Olerías vuelven a trabajar, con ventas inciertas
Unas treinta olerías de la ciudad de Concepción fueron reactivadas luego de casi dos meses de paralización por la cuarentena obligatoria. Esperan que las obras se reanuden para poder vender los materiales de construcción.
CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). Las olerías se encuentran instaladas en la zona conocida como San José Olero del barrio Inmaculada. Aunque la cantidad de trabajadores varía de acuerdo a la demanda de ladrillos, cada una emplea en forma directa a unas cuatro personas e, indirectamente, a un promedio de tres, que son los carreros que transportan arcilla.
La cuarentena total dispuesta por el Gobierno nacional tras la confirmación de los primeros casos del covid-19 hizo que las construcciones civiles quedaran paralizadas y, con ello, la venta de ladrillos se vio afectada. Esto impactó en las olerías y la economía de un importante sector de la comunidad al quedar sin ingresos financieros.
En una de las olerías de San José Olero en la mañana de ayer estaban preparando los hornos para la cocción de 17.000 ladrillos. Los trabajadores explicaron que esperaban la llegada de un cargamento de leña para iniciar el fuego que debe durar unas veinte horas en forma ininterrumpida para completar la cocción de ladrillos.
Luego se espera 48 horas para el proceso de enfriamiento del horno para poder empezar a sacar los ladrillos para la venta.
En otro punto de la zona se pudo observar que miles de ladrillos estaban amontonados cerca de un horno, aguardando su venta. Los oleros informaron que el costo por cada mil ladrillos es de G. 400.000 y esperan colocar rápidamente los materiales con la reactivación de las obras de construcción en esta capital departamental y otros distritos aledaños.