Bancos prefieren invertir en títulos del BCP antes que prestar a mipymes
Los bancos se desentienden de brindar auxilio financiero a las mipymes, aún con las facilidades y garantías aprobadas, en el marco de la emergencia. Unas 6.000 empresas se encuentran al borde de la quiebra.
La percepción del riesgo ante los negocios que involucran a las micro, pequeñas y medianas (mipymes) sigue siendo alta para las entidades bancarias, y a pesar de las facilidades que se aprobaron en el marco de la Ley de Emergencia, como el fortalecimiento del Fondo de la Garantía del Paraguay (Fogapy), las intermediarias prefieren colocar sus recursos en letras de Regulación Monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP), que prestar a estas empresas, incluso ganando mucho menos.
Según datos del BCP, en la última subasta de Instrumentos de Regulación Monetaria (IRM) del 23 de abril pasado, los bancos ofertaron por valor de G. 1,66 billones (US$ 263 millones), pero el monto asignado finalmente por la banca matriz fue de solo G. 505.000 millones (US$ 80 millones). Además, la tasa pagada por el BCP por estas colocaciones para plazos entre
35 días y 190 días fue a una tasa de entre 1% y 1,3%, muy inferior a la que ganarían en la colocación de créditos. Por ejemplo, los créditos para mipymes con garantías del Fogapy pueden colocarse a tasa del 10% de interés. Justamente para reducir el incentivo por estos títulos, el BCP rebajó su tasa de política monetaria desde 4% a 1,25%, pero igual los bancos prefieren ir por lo seguro y no arriesgar. A través de la colocación de IRM en el sistema, el BCP busca controlar el dinero ocioso (no colocado en créditos) a fin de preservar el valor del dinero.
Sobre el tema, Carlos Pereira, titular de la Secretaría de Planificación (STP), indicó en entrevista con ABC, que el BCP podría incluso reducir un poco más su tasa referencial de modo de reducir aún más el incentivo de los bancos. No obstante, destacó que las condiciones para “soltar el dinero” ya están dadas. Se han asignado los recursos necesarios y diferenciados para cada sector (bancos, financieras y cooperativas), con garantía del Fogapy, que cubre hasta el 80% del crédito. “En estos momentos las entidades deben actuar como asesoras de esas microempresas que están necesitadas y a la par entregarles el crédito, aunque sea por parte, pero soltar el dinero”, expresó Pereira.
Si las mipymes no reciben el auxilio financiero que precisan, perecerán y con ellas aumentarán los desempleos, advirtió.
El Fogapy contempla garantías diferenciadas para 37 entidades (bancos, financieras y cooperativas), por casi US$ 500 millones; sin embargo, a la fecha se otorgaron apenas 400 garantías por valor de G. 45.000 millones (US$ 7,1 millones).
Según la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), hay más de 76.000 solicitudes de créditos pendientes.
Desde la Asociación de Bancos admiten que la incertidumbre y alto riesgos de estas empresas frenan la posibilidad de financiarlas, pero alegan que se está haciendo todo lo posible para asistir a las que están dentro del sistema. De esta forma los bancos se desentienden de las mipymes, ya que la mayoría de ellas se financian en cooperativas y casas de crédito. A la vez, estas entidades dependen de un fondo
de fideicomiso de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), que les permita ofrecer crédito al 5% que necesitan estas empresas para poder subsistir. A dos meses de la aprobación de la Ley de Emergencia, este fideicomiso todavía no tiene un desembolso.
Según datos oficiales, en el país operan 844.000 microempresas, de las cuales solo 236.000 poseen RUC, el resto persiste en la informalidad.