Paragon por "fiscalizar" metrobus inexistente
El MOPC ya pagó el 95% del contrato, unos G. 15.500 millones, al consorcio chileno-español Typsa-Incosa-Ingeneg por la fiscalización del metrobús. La pregunta es qué fiscalizaron, porque la inconclusa obra tuvo un avance de apenas el 31%, de lo cual se tuvo que demoler la mayor parte (foto). Los responsables del ministerio no supieron explicar las razones y quedaron en “indagar”.
La cartera desembolsó G. 15.467 millones al consorcio chileno-español Typsa-Incosa-Ingeneg, que fue adjudicado en 2016 para fiscalizar las obras del metrobús. El pago representa el 95% del monto del contrato inicial, pese a que las obras del fallido proyecto apenas avanzaron 31%.
El consorcio chileno-español Typsa-Incosa-Ingeneg, que fue adjudicado en mayo del 2016 por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para fiscalizar las obras del fallido metrobús, cobró casi la totalidad del contrato, a pesar de que las obras que debía “verificar” avanzaron apenas un 31%.
El monto del contrato original de referencia es por G. 16.320 millones y el ministerio ya pagó G. 15.467 millones al grupo, es decir, 95% de la adjudicación inicial, de acuerdo a los registros de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Esto significa que el grupo cobró como si hubiese verificado 11,4 km de 12 km que debía tener el corredor del metrobús.
Es importante mencionar que el contrato original de este grupo de consultoras extranjeras también sufrió importantes modificaciones, vía adenda, con la cual se incrementó considerablemente el precio original, de acuerdo a los documentos a los que accedió ABC Color.
En este sentido, el monto contractual ya repuntó ahora a G. 21.638 millones; es decir, G. 5.318 millones más y, llamativamente, el MOPC sigue sin rescindir del contrato con el consorcio, pese a que las obras del metrobús ya se cancelaron y lo poco que se hizo ya se demolió.
Respecto al incremento que se tuvo, representa un 33% con relación al precio inicial, muy por encima del 20% que permite la ley de Contrataciones Públicas, debido a que el plan Metrobús se rige con las normas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financista del fallido proyecto.
El arquitecto Ricardo Riego, coordinador del proyecto del MOPC, consultado sobre los motivos por los cuales pagaron casi todo el contrato, a pesar de que las obras del metrobús ni siquiera avanzaron la mitad, respondió que pedirá un informe sobre el tema, debido a que los pagos se realizaron antes de su administración.
Pero adelantó que lo más probable es que se haya pedido a la empresa la realización de otros trabajos, como por ejemplo, “pudieron haber hecho los informes para la liquidación del contrato con la empresa Mota Engil”. Incluso dijo que además se tiene una deuda de G. 2.600 millones con el consorcio en cuestión.
Nuestro diario también intentó contactar con el representante de la consorcio, Miguel Torres Cabo de Vila, que aparece como representante en el portal de la DNCP, pero no respondió las llamadas ni mensajes a su celular con terminación 899.