No hubo despido del personal
Egon Neufeld indicó que la mayoría de los ganaderos prácticamente no despidió su personal, sino redireccionaron las actividades. Refirió que los peones ahora deben estar mucho más atentos porque las vacas se debilitan, pierden peso, entonces debe alimentarlas y bombear agua de un lado a otro para sectores que se desabastecen más rápido o para el vecino que ya no tiene. “La activad se hace más intensa, es más especifica y uno no puede fallar porque en tres días de no observar ya puede haber 30 o 50 animales caídos, muertos”, explicó.