América debate alargar o acortar desconfinamiento
Alargar o acortar el confinamiento para combatir al coronavirus sigue siendo una cuestión fundamental en América, continente con al menos 1.864.643 casos y 111.942 muertos, si se suman los registros de Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. Con un vaivén de medidas, países de la región buscan el equilibrio entre salud y economía.
REDACCIÓN INTERNACIONAL (EFE). Una muestra de la difícil búsqueda de un equilibrio entre proteger la vida y cuidar la economía y las libertades individuales se vivió en Nueva York, que con más de 27.600 fallecidos y 345.000 contagiados es el epicentro de la pandemia a nivel continental y mundial.
Por un lado, las autoridades estatales prorrogaron al 28 de mayo las restricciones para frenar el coronavirus en varias zonas, incluida la Gran Manzana y sus alrededores, hasta cumplir condiciones como bajar durante al menos 14 días las hospitalizaciones y muertes y que los hospitales tengan al menos un 30% de capacidad libre.
Por contra, cinco regiones, la mayoría zonas rurales con signos de un menor impacto de la enfermedad, comenzaron la “fase 1” de una progresiva reactivación de actividades, que incluye a negocios de construcción, manufactura y algunos minoristas, pero con limitaciones, a lo que se sumó el anuncio de la reapertura de las playas de Nueva York el próximo viernes.
Pero si algún país puede dar fe de lo complejo que es encontrar un punto medio es Chile. Tras dos meses con “cuarentenas específicas y dinámicas”, con restricciones que se imponen y se levantan en cada comuna (barrio) o ciudad en función de los nuevos contagios, al final de esta noche comenzará un confimamiento total en Santiago de Chile que afectará a unos 8 millones de personas.
La cuarentena, que también se aplicará a 6 comunas aledañas a Santiago además y a las ciudades de Iquique y Alto Hospicio, se ordenó luego de que los nuevos casos diarios aumentaron un 60% a mitad de esta semana alcanzando la cifra récord de 2.660 nuevos infectados, la mayoría de ellos en la capital.
“La batalla por Santiago es la batalla crucial en esta guerra contra el coronavirus”, afirmó el miércoles Jaime Mañalich, ministro de Salud de Chile, donde en las últimas 24 horas se registró por segunda día consecutivo un nuevo récord de fallecimientos por el coronavirus, con 26, para llegar a un total de 394 muertos y cerca de 40.000 casos.
Un vaivén de medidas que también se ve en el resto de Latinoamérica, con República Dominicana aprobando la extensión del estado de emergencia por 15 días más, a partir de mañana, y Panamá ampliando un mes más, hasta el 23 de junio, la suspensión de todos los vuelos internacionales.
México reguló la reapertura de las industrias minera, constructora y automotriz, que si bien serán consideradas esenciales a partir del próximo lunes no podrán operar hasta el 1 de junio.
Ecuador, en tres cantones más pasaron a la condición de “amarillo” en el semáforo epidemiológico, lo que les permitirá reducir el toque de queda en cuatro horas y reabrir algunas actividades comerciales.
Argentina, en cuarentena obligatoria desde el 20 de marzo, extendió el confinamiento hasta el 24 de mayo. Hasta ayer registró 353 muertos sobre un total de 7.134 casos.