Esperan registrar respiradores
Se está gestionando la posibilidad de registrar los prototipos de respiradores que ya fueron terminados en la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), informó ayer el Dr. Diego Stalder, del comité científico del Conacyt para la contingencia contra el covid-19.
Explicó que el desafío Pytu aglutina un equipo multidisciplinario de ingenieros, técnicos, científicos y médicos paraguayos que se autoconvocó para unir esfuerzos y desarrollar respiradores nacionales.
Añadió que la iniciativa cuenta con el apoyo de un grupo de investigadores categorizados en el Proni del Conacyt, la UNA (principalmente de Ingeniería, Politécnica y Médicos del Hospital de Clínicas), UPTP (Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay), estudiantes de ingeniería, empresarios solidarios e ingenieros voluntarios.
Indicó que actualmente se tienen siete prototipos en desarrollo con las características de sistemas cpap, ambuautomatizados y respiradores
Destacó que se necesita una política de Estado para ajustar las reglamentaciones del Ministerio de Salud, de la Dinavisa (Res. Nº 669/16), la ley 4659/12 y de otros agentes de cambio, para de salvaguardar los intereses del Estado.
Agregó que esta política pública se requiere además para generar oportunidades necesarias, no solo para fabricar los dispositivos para respiración, sino para toda oportunidad de innovación.
Acorde con el informe presentado por Stalder, con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio y las universidades, se podría generar una oportunidad mayor de desarrollo de conocimiento y tecnología.
Igualmente se requieren créditos solidarios para desarrollos similares y también mecanismos para que los prototipos puedan ser validados o certificados.
El desarrollo de equipos médicos nacionales y otros elementos de innovación para nuestro país puede ser un excelente mecanismo de recuperación económica del Paraguay, acotó.
Por otra parte, Sebastián Gamarra, del Servicio Nacional de Promoción Profesional, dijo que integra uno de los equipos que ya cuenta con un prototipo final, pero que está en proceso de calibración para realizar ensayos reales.
“Tenemos dos principales inconvenientes: uno, conseguir sensores necesarios para realizar una construcción en serie y, dos, la aprobación por parte del Ministerio de Salud, que es muy burocrático para este tipo de iniciativas nacionales”, advirtió.