La impunidad es el mayor obstáculo en la lucha contra abigeos, afirman
El abigeato es un flagelo que desde hace años golpea a los ganaderos del departamento de Alto Paraguay, pero no hay un solo condenado por el delito. Esa impunidad no permite avanzar en la lucha contra el cuatrerismo, afirmó Luis Arréllaga, quien en menos de seis meses sufrió el robo de más de 200 animales vacunos.
FUERTE OLIMPO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). El abigeato es un flagelo que causa tremendo perjuicio al sector de la ganadería, que es puntal de la economía del Alto Paraguay. El hato ganadero del departamento es de 1.600.000 cabezas, según los datos.
Los productores, además de lidiar con fenómenos naturales, como incendios forestales o la sequía como la que actualmente azota a la zona, se ven golpeados por los cuatreros, que en la mayoría de los casos cuentan con la protección de autoridades de la zona.
El empresario ganadero
Luis Arréllaga dijo que los productores observan con preocupación el pedido hecho por un sector de la población para que sean trasladados el fiscal Blas Pizzani y los comisarios Silvino Jara y Blas Ortiz, director de la Policía Nacional en Alto Paraguay y jefe de Comisaría de Fuerte Olimpo, respectivamente. “No tenemos resultados satisfactorios en la lucha contra el abigeato. Es por eso que antes de pedir cambio de autoridades, los productores necesitan que todas las instituciones encargadas de realizar los controles, como la Municipalidad, Policía Nacional, Base Naval o la Marina paraguaya, Ministerio Público y el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) trabajen de manera coordinada para poner freno a los cuatreros que actúan con total impunidad en esta parte del Chaco paraguayo”, afirmó.
Aclaró que los pecuaristas no piden protección para los funcionarios que eventualmente estén involucrados en hechos de corrupción, tal como denuncian los pobladores. En caso de que sean comprobadas las acusaciones, “por supuesto que deben ser castigados con todo el rigor de las leyes”, indicó.
Afirmó que es necesario que las mencionadas instituciones cuenten con los medios necesarios para que el trabajo coordinado resulte exitoso.
Arréllaga mencionó que en noviembre del año 2019 su empresa ganadera sufrió el robo de 129 ejemplares vacunos y en abril de este año el hurto de 89 animales. Hasta la fecha no fue recuperado ni uno solo y tampoco hay personas procesadas por el delito, lamentó.
“Necesitamos que se realicen controles permanentes, tanto del tránsito o traslado de los animales vacunos como del faenamiento y venta al consumidor dentro de las carnicerías que funcionan en las comunidades de la zona, señaló Arréllaga.
El productor mencionó que están apoyando permanentemente con logística a varias de las citadas instituciones. El año pasado donaron una patrullera para la Comisaría local, especificó.