Contradicción de empleados evitó que se consume un robo mayor
Dos delincuentes robaron ayer G. 659.000 en efectivo de un surtidor. Querían llevar la recaudación del fin de semana, pero la contradictoria respuesta de los empleados sobre la presencia del administrador los confundió.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 8:30, en una gasolinera del emblema Barcos y Rodados (BR), ubicada sobre la avenida Fernando de la Mora y Parirí de la ciudad de Asunción, donde resultaron víctimas la cajera del local Karen Espínola y Alpio Martínez, uno de los dos playeros que se encontraba en el lugar en ese momento.
De acuerdo con el relato de la joven, tras culminar su turno, el guardia de seguridad se retiró del local y unos 15 minutos después, llegaron hasta el sitio dos sujetos a bordo de una motocicleta, tipo cobrador roja, que estacionaron sobre la avenida, al costado de un automóvil.
Del biciclo bajaron los hombres y uno de ellos, con el rostro cubierto con un
casco, ingresó inmediatamente al “Rapidito” donde estaba una clienta a quien obligó a ir junto a Espínola.
El otro delincuente, que tenía la cabeza cubierta con una capucha y la cara con un tapabocas, se dirigió hasta Martínez a quien sorprendió desde atrás y encañonó con un revólver a la altura de la cintura. Inmediatamente lo obligó a caminar hacia la tienda.
En cuanto al otro playero, Yerson Pérez, no fue tenido en cuenta por el malviviente ya que estaba con clientes.
Una vez reunidos los empleados en la tienda, los maleantes intimaron a todos a que hagan entrega del dinero de la recaudación del feriado y el fin de semana.
La cajera Karen Espínola respondió que acababa de entregar su recaudación al administrador, por lo que ambos sujetos intentaron obligar a que Martínez los lleve a la oficina del encargado.
Pero el joven empleado les explicó que no podía hacer eso debido a que el administrador había salido “hace un buen rato” y que no tenían la llave de su despacho .
Esta respuesta hizo dudar a los malvivientes que finalmente despojaron a Martínez de G. 300.000, a Espínola de G. 309.000 y a la clienta, de G. 50.000.
Luego huyeron al notar que los clientes empezaban a llegar en gran número y se les iba a complicar
Ambos sujetos subieron al biciclo nuevamente y emprendieron la fuga. Agentes de la comisaria 7ª de Asunción tomaron los datos del hecho de asalto. la situación.