Volverían las misas con reducida presencia
Las misas, bautismos y casamientos, con participación de hasta 10 personas, volverían en la segunda fase de la cuarentena inteligente que comenzará el lunes 25 de mayo. El anuncio lo hizo ayer Mons. Amancio Benítez, obispo de Benjamín Aceval y secretario de la Conferencia Episcopal Paraguaya, luego de un encuentro con autoridades del Gobierno que estuvo representado por los ministros de Salud, Julio Mazzoleni; de Interior, Euclides Acevedo; Hugo Cáceres del Gabinete Social y Fernando Griffith, de Culto. El encuentro tuvo lugar en la Casa Pastoral de los Obispos, ubicada en el Seminario Metropolitano.
El vocero de los obispos indicó que se están haciendo bien las cosas a nivel país y en esta segunda fase ya podrían celebrarse los actos con poca gente como bautismos individuales con cinco o diez personas y los matrimonios con presencia de cinco a diez personas. Si después hacen fiestas será responsabilidad de ellos.
En cuanto a misas, indicó que siempre se celebran con uno o dos ayudantes y se multiplicarán por redes sociales. Se celebrarán con asistencia reducida. No sobrepasarán diez personas aparte de los sacerdotes. “Eso ya prometieron los representantes del Ministerio de Salud”, indicó.
Preguntado si las parroquias están preparadas para la prevención, indicó que en la Catedral de Benjamín
Aceval, donde tiene su cátedra y en otras parroquias, ya se tomaron las medidas para el lavado de manos, así como el personal que recibirá a los fieles para asegurar la higiene, la desinfección de los bancos, así como los ordenadores que dispondrán la distancia, todos esos detalles ya están previstos.
Benítez informó que el decreto reglamentario aparecería entre hoy y mañana.
El obispo anunció que los celebrantes serán responsables, y si se exceden, los obispos llamarán la atención a los párrocos, porque del éxito de las celebraciones ordenadas dependerá que los templos se abran más fieles. No descartó una cooperación de la Policía para que se respeten las normas y no haya excesos.
Preguntado si no temen que los casos se disparen como ocurrió en Chile, donde aumentaron los casos y los muertos, al respecto reconoció que ese es el temor, pero se deben tomar las medidas sanitarias para evitar los contagios.