Oportunidad para lograr ser autosuficientes
El covid-19 y sus efectos sociales y económicos nos hacen pensar en los primeros años de vida independiente del Paraguay, cuando en un momento se volvió casi autosuficiente para proteger su independencia. El ingeniero Arturo Garcete hace su propuesta.
Sin entrar a detallar en lo que fue el gobierno de José G. Rodríguez de Francia, nos enfocamos en la etapa en donde impuso políticas de incentivo a la actividad productiva, consolidando la actividad económica para intentar que el Paraguay se volviera autosuficiente.
Con todo el respeto que se merecen los historiadores, quienes son los que pueden plasmar la generalidad de la época; me permito hacer énfasis para esta ocasión en el carácter agrícola y rural del Paraguay que debió retroceder incluso a las características de la época colonial que la precedió.
Hoy la realidad productiva que vivimos es diferente; un sector empresarial y cooperativo, bastante productivo que da 70% a 80% de leche que consumimos en Paraguay. Así mismo el impacto del sector carne, cereales y oleaginosas en el PIB Nacional; que llega hasta un 60%. A ellos debe el gobierno garantizar el trabajo.
Y el otro conocido como “pequeños productores”, diamantes en bruto que esperan ser descubiertos por buscadores de tesoro. La población en el campo, en épocas de Francia contaba con pequeños predios agrícolas, con herramientas rudimentarias. Actualmente la población del campo está diezmada en especial donde los suelos sufren los peores deterioros y siguen produciendo con prácticas igual que la época del Paraguay que intentó ser autosuficiente.
¿Que podemos hacer?
Educación agropecuaria, créditos y mercado. La educación agropecuaria enfocada a la asistencia técnica y seguimiento, para ello es necesario enviar técnicos al campo, para adopción de prácticas que buscan mejorar la producción.
Créditos para inversión en herramientas e insumos que no necesariamente son nanotecnología o imágenes satelitales. Y el mercado, actualmente importamos hortalizas todos los días, 100% de papa, 100% de cebolla, 50% de locote y 50% de tomate, por citar algunas cifras sin mucha precisión tampoco calculo de lo que entra en contrabando, todos los días.
Es una oportunidad para el pequeño productor; que tiene limitaciones y sobre esas limitaciones se deben plantear propuestas concretas. El modelo cadena de valor y producción para comercialización asociativa ayuda.
La crisis nos enseña
La crisis deja enseñanzas, pues nos está diciendo que hay que producir lo que el país consume, y si hay algo que si sabemos consumir son las comidas elaboradas por las más gloriosas de América. Así que cuando vaya a comprar algún alimento, pregunte por favor de donde viene el producto, si viene de una finca familiar paraguaya ya podemos comenzar a hablar de patriotismo.