Entregaron equipos sin registro sanitario y no aptos para uso médico
Las mascarillas N95 que las empresas de Justo Ferreira entregaron al Ministerio de Salud Pública llegaron en cajas en las que se alertaba que no eran aptas para el uso médico, según el informe de la Comisión Especial de Compras. Los equipos provenían de varias fábricas, pero aquí los pusieron bajo una sola “marca”.
La Comisión Especial de Supervisión de Compras Covid-19 (CESC), encabezada por el ministro Arnaldo Giuzzio, elevó ayer un informe sobre la compra de insumos de bioseguridad que el Ministerio de Salud Pública adjudicó a las empresas Insumos Médicos SA (Imedic) y Eurotec SA, ambas de Justo Ferreira, Roque Dagogliano y Carlos Borrel.
En el informe, además de recomendar la rescisión parcial del contrato, la CESC alerta de una serie de irregularidades en los insumos entregados a Salud Pública.
Entre las más graves, indican que las cajas originales indicaban que las mascarillas tipo N95 entregadas por las empresas de Ferreira no eran aptas para uso médico.
Unificaron marcas aquí
“Según registros de Aduanas, las mascarillas KN95 llegaron de origen en tres cajas, consignando distintos fabricantes y sin marca; no obstante, fueron entregadas al Parque Sanitario del MSPyBS, en una caja similar pero con la marca HK”, indica parte del informe.
“Además los trajes de protección biológica no contaban con registro sanitario; también observamos que los paquetes y etiquetas de los que llegaron al aeropuerto diferían de los que fueron entregados en parque sanitario”, agrega el documento de 36 páginas que fue remitido Julio Mazzoleni, ministro de Salud Pública.
El informe insiste en que “en sede aduanera, fueron observadas tres especies de mascarillas KN95, distintas entre sí por su envase segundario (cajas de cartón) y por la identificación de fabricantes o manufacturas de origen chino distintos”.
Videos publicados ayer en ABC TV revelaron cómo funcionarios de las empresas de Ferreira imprimían las marcas sobre los insumos en el interior del depósito de la firma Imedic ubicado en Fernando de la Mora.
El video fue presentado ya ante la Fiscalía la semana pasada, según fuentes a las que tuvo acceso nuestro diario.
No aptas para uso médico
Según la documentación, en TODOS los casos, el certificado de origen que acompaña a cada envase primario expresa entre otras leyendas: “Name product: KN95 Protective Mask (non-medical)” o “Model: 16*11 cm KN95 non-medical”.
Alerta además que la caja original de una variedad de KN95 recibidas en la Dirección Nacional de Aduanas tenía inscrito un texto en inglés que señalaba lo siguiente: “este producto es adecuado para su uso diario. Este producto es adecuado para su uso en entornos diarios, no apto para industrias especiales como tratamiento médico y entorno industrial a prueba de polvo, no apto para industrias especiales como tratamiento médico y resistente al polvo industrial”. Sin embargo, en la caja presentada en el Parque Sanitario de Salud, se transcriben solo las indicaciones relacionadas al gráfico, omitiéndose la indicación arriba transcripta.
“Existe numerosa información proveniente de España, en donde fueron retiradas masivamente de los centros hospitalarios este tipo de mascarillas, puesto que contienen la indicación de origen que son mascarillas de uso no médico; además de la norma de origen chino KN95, cuya equivalencia con la norma de EE.UU. N95 es discutida particularmente respecto a su capacidad de filtración de virus”, señala el informe.
No tenían registro sanitario
El informe señala además que consultó con la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) sobre los registros sanitarios de los insumos.
“Consultada (la titular de
Dinavisa) por las mascarillas y por el traje responde que no tenían registro sanitario con la salvedad que estaban en proceso. Faltaban datos como fecha de fabricación, fecha de vencimiento y tipos de tejidos”, indica.
“Consultada por la certificación de marca de las mascarillas y traje HK, responde que no solicitó pero que lo haría”, sentencia el informe.