Cinco de cine europeo, con variada oferta
Desde el pasado lunes, a través de la plataforma Festival Scope, se lleva a cabo el Ciclo de Cine Europeo. Unas 850 personas se registraron en Paraguay para esta actividad gratuita.
Las medidas de distanciamiento social obligaron a la Unión Europea a replantear su ya habitual ciclo de cine. De los distintos centros culturales de Asunción, la actividad pasó este año a desarrollarse, hasta el próximo 18 de junio, a través de una plataforma en línea. Unas 850 personas se registraron en nuestro país y, desde la representación local de la Unión Europea, destacaron que varios lo hicieron desde ciudades del interior.
La programación está conformada por ocho largometrajes y algunos cortos muy atractivos, con mensajes sobre el cuidado del ambiente.
Uno de ellos es “Olmo”, un cortometraje del italiano Silvio Soldini, que nos presenta la historia entre un abuelo y su nieto. En unos ocho minutos, se desarrolla esta aventura motivada por una lectura en el periódico sobre el dióxido de carbono y el árbol que había plantado el abuelo cuando niño. El humor, la complicidad y la nostalgia se conjuntan en esta breve y atractiva historia.
Sin diálogos, el director marroquí Faouzi Bensaïdi reflexiona desde el humor sobre el calentamiento global en “A sunny day”. Su protagonista, con un toque de clown, atraviesa por diversas situaciones, algunas de las cuales bien podrían compararse con las que estamos viviendo ante el covid-19.
En los últimos meses hemos visto cómo escenarios emblemáticos de distintas ciudades del mundo quedaron vacíos a causa de la pandemia. El largometraje austríaco “Homo Sapiens”, estrenado en 2016, invita a reflexionar sobre la ausencia humana en espacios anteriormente habitados como parques, escuelas, hospitales, salas de teatro. La película goza de una exquisita fotografía y un cuidado trabajo sonoro, que se disfruta mejor con auriculares.
El documental, dirigido por Nikolaus Geyrhalter, es de esos que obligatoriamente se deben ver en el cine para poder disfrutar de la propuesta artística en su esplendor.
Recomendamos el filme rumano “One step behind the seraphin”, un drama basado en las propias experiencias del director Daniel Sandu como estudiante de Teología. La trama sigue a Gabriel, un joven seminarista cuya disciplina y buena voluntad chocan con la realidad de un sistema corrompido, en el que están presentes la violencia, las mentiras y la hipocresía.