Salud decide rescindir con "proveedores" de insumos
Representantes de las empresas Insumos Médicos SA y Eurotec SA, ambas pertenecientes a Justo Ferreira, no pudieron explicar por qué cambiaron de identidad las mascarillas que no eran de uso médico para entregarlas al Ministerio de Salud Pública.
La Comisión Especial de Supervisión de Compras Covid-19 (CESC), encabezada por el ministro Arnaldo Giuzzio, elevó el jueves un informe sobre la compra de productos de bioseguridad que el Ministerio de Salud Pública adjudicó a las empresas Insumos Médicos SA (Imedic) y Eurotec SA, de Justo Ferreira, Roque Dagogliano y Carlos Borrel.
Entre las irregularidades más graves, se menciona que las cajas originales indicaban que las mascarillas tipo N95 entregadas por las empresas de Ferreira no eran aptas para uso médico.
“Según registros de Aduanas, las mascarillas KN95 llegaron de origen en tres cajas, consignando distintos fabricantes y sin marca; no obstante, fueron entregadas al Parque Sanitario del MSPyBS, en una caja similar pero con la marca HK”, indica parte del informe.
Tienen autorización, dice
El abogado de las empresas de Ferreira, Andrés Casati, aseguró ayer en entrevista con radio ABC Cardinal, 730 AM, que las firmas tenían autorización para la impresión de la marca en territorio paraguayo.
“Las mascarillas KN95 reúnen las especificaciones técnicas. Con la marca HK, se da (como) con las importaciones de aires acondicionados, vinos y cervezas. Se envía así bajo los efectos de diversas situaciones para la importación”, expresó el abogado.
Casati aseguró luego que la impresión de las marcas se realizó en territorio paraguayo porque el etiquetado representaría “un estrés” más para la empresa china que fabrica estos productos.
Sin embargo, no aclaró por qué las mascarillas llegaron de diferentes fabricantes si supuestamente se trataba de la misma marca.
Casati tampoco supo explicar por qué sus representados no volvieron a incluir en las cajas que entregaron al Ministerio de Salud la advertencia que venía en el paquete original que señalaba que las marcas no eran aptas para uso médico.
“No soy especialista en la materia pero no hay mascarilla para médico, para ingeniero o para abogado”, manifestó al programa La Primera Mañana.
Sobre la falta de autorización de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) para los equipos importados, una observación en la que coincidieron la CESC y la Contraloría General, Casati aseguró que los trajes de bioseguridad “no son considerados como insumos médicos y no necesitan la habilitación de Dinavisa”.
Ley de marcas sanciona
El artículo 84 de la ley 1294 establece como una infracción al derecho del titular de una marca “aplicar o colocar la marca o un signo distintivo semejante sobre productos para los cuales se ha registrado la marca”.
Posible juicio y devolución
El abogado Casati dijo que sus representados analizan posibles acciones judiciales contra el Estado. También refirió que “por más de que haya un perjuicio importante” para las empresas citadas, van a “devolver inmediatamente” el anticipo que recibieron en la licitación, de G. 17.000 millones.