Pandemia desafió creatividad de los paraguayos para obtener lavatorios
Todos los comercios ya habilitados a atender más los que abrirán desde mañana deben tener lavatorios de manos. Esto ha desafiado la creatividad de los paraguayos para elaborar los artefactos, quienes utilizan desde neumáticos viejos hasta elegantes materiales. Los ofrecen en las calles y por internet.
Un nuevo negocio se abrió con la aparición de la pandemia y es la venta de lavatorios. Estos son ofrecidos en algunos negocios, que los muestran en las calles, algunos, y otros en internet como en la red social Facebook.
Las ventas subieron en estas semanas debido a que todos los negocios que estén habilitados para atender al público, y los que lo podrán hacer desde mañana, deben cumplir una serie de medidas sanitarias, entre ellas, tener un lavatorio de manos.
Los precios de estos artículos varían según los materiales. Los más económicos tienen canillas de plástico e incluso hay lavatorios ecológicos, hechos de neumáticos, con presentación muy colorida.
En algunos casos son ofrecidos con bidones recargables, para que no se utilice conexión a una canilla. De esta forma solo se debe tener un lugar en donde desaguar.
La otra opción es tener una conexión a una canilla o que el sistema funcione a pedal, de manera a que al pisar el agua suba hasta la canilla.
Otros son elaborados con terminaciones más elegantes. Tienen grifos de aluminio o estructura de madera.
Asimismo, existe la opción de personalizar los lavatorios. Se puede hacer esto colocando diseños divertidos o incluso infantiles para los niños. Otros optan por poner las marcas de sus negocios, con los logos y pinturas acordes a su empresa.
Se pueden agregar carteles informativos sobre cómo realizar el correcto lavado de manos o por qué esta acción es importante.
Si uno no puede ir hasta los negocios para comprar, también existe la opción de delivery. Se elige a través de internet el modelo y se abona un monto extra por la entrega de los pedidos. Ante la crisis y la falta de dinero, algunos comerciantes se ingenian con bidones para no tener que comprar un lavatorio.