Bien intencionado
Una serie de audios de conversaciones entre precoces operadores políticos pintó de cuerpo completo las verdaderas intenciones cuando se lanzan a la arena política. Uno de ellos incluso alardeó de cómo se hizo de bienes durante su estadía en la Municipalidad de Ciudad del Este, uno de los municipios con mayor recaudación del país.
No es descubrimiento alguno que las instituciones públicas se hayan convertido en fuente de ingreso de los inescrupulosos, quienes vendiendo la imagen de buen samaritano y su preocupación por la ciudadanía roban todos los días el dinero producido con mucho sacrificio por los contribuyentes, mediante los asaltos institucionalizados denominados impuestos.
Este mes se cumple un año de la administración del intendente Miguel Prieto (independiente) en CDE. El jefe comunal sucede a un clan que durante casi dos décadas manejó a su gusto y paladar no solo los recursos municipales sino todo el sistema estatal de esta zona del país.
A un año del cambio, la crisis nuevamente se apodera de la institución municipal, pues hay una serie de denuncias de malos manejos y robo de recursos que deben ser esclarecidos. Hasta ahora, el intendente Prieto demostró muy buenas intenciones, pero como dice el dicho, “el infierno está lleno de buenas intenciones”.
Está demostrado que no es suficiente de que quiera hacer bien las cosas, pues gente de su propio entorno seguía con los robos de dinero del contribuyente como se demostró en las auditorías. Tendrá que poner mano dura y sanear de una vez su gabinete si quiere seguir contando con el apoyo de la ciudadanía.
Por otra parte, esto nos demuestra que por más honesto que sea el intendente, el sistema actual no sirve, no cumple con su finalidad porque simplemente es imposible que desde estas instituciones estatales se logre el bienestar de la ciudadanía. No tiene la capacidad de garantizar que los recursos sean bien utilizados ni determinar cada una de las necesidades de la gente y menos posibilidades aún tenemos de que eso se logre a nivel nacional por lo que cada vez más debemos ir apostando a la descentralización.