Gobierno afgano busca sellar paz con talibanes
El presidente afgano, Ashraf Ghani, anunció ayer la liberación de presos talibanes y dijo estar preparado para iniciar negociaciones de paz con ese grupo radical, tras aceptar un alto el fuego de tres días por la fiesta musulmana del Aíd el Fitr.
KABUL (AFP, EFE). En un “gesto de buena voluntad”, Ghani decidió que comenzará la liberación de 2.000 prisioneros talibanes, anunció su portavoz Sediq Sediqqi en Twitter.
Este avance repentino tiene lugar tras meses de escalada de violencia que parecía haber aniquilado el proceso de paz.
“Como gobierno responsable, damos un paso adelante, anunciando que aceleraremos la liberación de prisioneros talibanes”, declaró Ghani en un discurso a la nación por la celebración de Aíd el Fitr, fin de mes del ayuno sagrado musulmán del Ramadán.
El presidente instó a los insurgentes a también continuar liberando a miembros de las fuerzas de seguridad afganas en su poder.
Estas liberaciones de prisioneros están previstas en el acuerdo firmado el 29 de febrero en Doha entre Washington y los talibanes, pero que Kabul no ratificó.
Este vasto intercambio, hasta 5.000 talibanes contra 1.000 efectivos de las fuerzas afganas, tenía que haber finalizado el 10 de marzo, pero interfirieron muchos obstáculos. Kabul liberó un millar de detenidos, y los insurgentes unos 300.
A estos habrá que añadir los anunciados ayer. “El presidente Ghani lanzó un procedimiento para la liberación de hasta 2.000 prisioneros talibanes, en un gesto de buena voluntad en respuesta a su anuncio de un cese el fuego durante el Aíd”, afirmó Sediqqi.
Este acuerdo también dispone la retirada de las fuerzas extranjeras de Afganistán en 14 meses, siempre y cuando los insurgentes garanticen los compromisos de seguridad y emprendan negociaciones sobre el futuro del país con el gobierno.
Los talibanes, que ya no combaten a los contingentes extranjeros pero multiplicaron últimamente sus ataques mortíferos contra fuerzas afganas, sorprendieron el sábado de noche decretando un cese el fuego unilateral para que la población “pueda celebrar en paz y tranquilidad” el Aíd el Fitr.
El mando insurgente ordenó a sus combatientes “tomar medidas especiales para la seguridad de sus compatriotas y no lanzar ofensivas contra el enemigo”, salvo si son atacados.
“Fin a la carnicería”
Ayer temprano, en una mezquita de Kabul, vecinos expresaban su complacencia por el anuncio talibán.
“Estoy feliz (...) desde que nací solo conozco la guerra”, dijo Nasimi Abidulá, de 18 años, empleada de una peluquería. “Pero no es suficiente, queremos un alto el fuego y el fin de la carnicería para alcanzar una paz duradera...”, agregó.
Desde que una coalición internacional liderada por Estados Unidos los expulsara del poder en 2001, es la primera vez que los talibanes (que impusieron un sangriento régimen basado en extremas leyes religiosas) proponen abandonar sus armas provisionalmente.