Brasil, vetado en EE.UU. y vigilado por Uruguay
MONTEVIDEO (AFP). El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció ayer el refuerzo de medidas sanitarias en la norteña ciudad de Rivera, fronteriza con Brasil, por la pandemia del covid-19.
En conferencia de prensa, el mandatario dijo que habló en la mañana con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, para poner en práctica un tratado ya existente de acción binacional sanitaria.
Lacalle Pou informó asimismo que los ministerios de Interior y Defensa agregarán dos “piquetes migratorios, sanitarios” a los dos ya existentes en puntos limítrofes para minimizar el tránsito desde y hacia la capital del departamento homónimo –con población de más de 100.000 habitantes–.
Esta acción se suma a la prohibición en Estados Unidos del ingreso de brasileños, anunciado anteayer.
La decisión del Gobierno estadounidense, que comenzará a ser efectiva a partir del próximo 28 de mayo, no afectará las relaciones comerciales existentes entre los dos países.
El anuncio del país norteamericano, no obstante, no tomó por sorpresa al gobierno de Jair Bolsonaro que resaltó los estrechos lazos que unen a los dos países y la cooperación bilateral que mantienen en la lucha contra el covid-19.
“La decisión del Gobierno de los Estados Unidos se basó en criterios técnicos, que tienen en cuenta una combinación de factores, tales como los casos totales, tendencias de crecimiento, volumen de viajes, entre otros”, señala el comunicado.