Almagro promete seguir enfrentando a dictaduras
WASHINGTON
(AFP, EFE). Luis Almagro asumió ayer su segundo período al frente de la Organización de los
Estados Americanos
(OEA) decidido a luchar contra las dictaduras que persisten en el continente.
El socialdemócrata de
56 años, tomó posesión de su cargo como secretario general de la OEA hasta
2025 luego de ser reelegido el 20 de marzo con el voto secreto de 23 de los
34 miembros activos (Cuba, cuya suspensión fue levantada en 2009, no se ha reincorporado oficialmente).
Almagro se ha mostrado firme ante el régimen totalitario comunista de Cuba, la dictadura más antigua y sangrienta de América, y con sus aliados, el chavismo en Venezuela y el sandinismo en Nicaragua.
El líder de la OEA defendió el consenso en torno a la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el diálogo político.
“En este segundo mandato, debemos normalizar a la democracia como sistema político, el ideal para el hemisferio, sin discusión y sin excepciones”, dijo Almagro.
“No vamos a ceder un ápice en la lucha contra las dictaduras. Si les gusta a todos, muy bien. Si no le gusta a nadie, muy bien también”, agregó.
“Jamas debemos admitir dualidades entre democracia y dictadura”, puntualizó.
Declaró que no dejará de atender la necesidad de esos países miembros sometidos a regímenes autoritarios, ni a ningún otro miembro.
“Como dije el 20 de marzo, soy el secretario general de 35 Estados miembros de la organización, nadie puede irse con las manos vacías si necesita a la Secretaría General de la OEA: ningún Estado, ningún pueblo, ninguno de los 35 países”, puntualizó.
WASHINGTON (AFP). Estados Unidos declaró formalmente ayer que Hong Kong no gozaba más de la autonomía prometida por la dictadura de China, en respuesta a una ley de “seguridad” que el régimen de Pekín impulsa.
Anoche el régimen chino debía aprobar ley de seguridad de Hong Kong, lo que ha provocado protestas en esa localidad.
Según una ley aprobada el año pasado por el Congreso con el objetivo de apoyar el movimiento prodemocrático de Hong Kong, la administración debe certificar que el territorio aún es autónomo para gozar de un estatus comercial especial con EE.UU.
“Ninguna persona razonable puede decir hoy en día que Hong Kong mantiene un alto grado de autonomía de China, dado los hechos acontecidos en el terreno”, añadió Pompeo.
Hong Kong podría perder las ventajas comerciales que goza con EE.UU., pero el gobierno de Donald Trump puede decidir mantenerlas, según los acontecimientos.
La norma sanciona actos que promuevan “la subversión y el terrorismo”, que los defensores de derechos humanos y activistas prodemocráticos resaltar será utilizada para recortar aun más las libertades básicas que gozan aun los habitantes de ese enclave, y que el resto de la población china no disfruta, sometida a una dictadura comunista desde hace más de 70 años.
Un fuerte dispositivo policial impidió ayer en Hong Kong que los activistas prodemocracia se manifestaran contra otro proyecto de ley que pena con hasta tres años de cárcel cualquier “ofensa” al himno nacional chino.
La Policía rodeó el edificio legislativo con barriles y realizó operaciones generalizadas para disuadir las reuniones masivas.