Menos efectivos para operaciones de mantenimiento de la paz en el mundo
El número de misiones internacionales de mantenimiento de la paz aumentó ligeramente en 2019, pero los efectivos que participaron en ellas siguieron disminuyendo, según un informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI) publicado ayer.
ESTOCOLMO (AFP). El total de operaciones multilaterales de paz, tanto dentro como fuera de la ONU, fue de 61 en 2019, o sea, una más que el año anterior, señala.
Sin embargo, el número de soldados, policías y personal civil que participan en ellas cayó un 4,8%.
Este es el cuarto año consecutivo de disminución, consecuencia de la reducción o el fin de varias operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.
“La ONU sigue teniendo el mismo número de operaciones, pero las nuevas son más pequeñas y son principalmente misiones políticas”, explicó Jair van der Lijn, director del Programa de Operaciones de Paz y Gestión de Conflictos.
En África subsahariana, el número de efectivos cayó un 5,8%, aunque la región cuenta con el 71% del total del personal desplegado en las operaciones de paz.
La disminución general del número de efectivos se debe a varios motivos.
Algunas de las operaciones más grandes están llegando a su fin, como las misiones de la ONU en la República Democrática del Congo (MINUSCO) y en Darfur (MINUAD).
Además el Consejo de Seguridad de la ONU es “menos proclive a desplegar nuevas grandes operaciones”, dijo, citando zonas de guerra como Siria, Yemen y Libia para las que podría haberse valorado lanzar operaciones de paz.
Esta falta de voluntad puede deberse tanto a los miembros del Consejo de Seguridad, que quiere ahorrar dinero, como a la sensación de que las operaciones de mantenimiento de la paz no son muy eficaces.
Con la reducción de efectivos en África subsahariana, la atención se ha desplazado ligeramente hacia Oriente Medio y el norte de África, las únicas regiones que han experimentado un aumento del 4,7% en el personal desplegado.
Oídos sordos a un cese al fuego
NACIONES UNIDAS (AFP). El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó ayer la falta de respuesta a su llamado del 23 de marzo a un alto el fuego en los conflictos del mundo ante la pandemia de covid-19.
“Un cese al fuego mundial habría creado las condiciones para una mejor respuesta a la pandemia y la entrega de ayuda humanitaria a las personas más vulnerables en tanto habría abierto espacio al diálogo”, dijo Guterres durante una videoconferencia del Consejo de Seguridad.
“Me alienta el apoyo expresado, pero ese apoyo no se tradujo en acciones concretas”, señaló.
Varios países se han manifestado desde fines de marzo a favor de un cese de hostilidades en varios conflictos, como los de Filipinas, Afganistán o Camerún. Pero los enfrentamientos no han disminuido en estados como Libia o Yemen.