EE.UU., principal aportante, deja la OMS por su “indulgencia” con China
EE.UU. puso fin a su relación con la OMS, a la que acusa de haber sido indulgente con China en la crisis del coronavirus. Además, el gobierno estadounidense, principal contribuyente, congeló sus aportes al presupuesto del organismo.
WASHINGTON (AFP). La Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia sanitaria de Naciones Unidas, tiene la misión de promover la salud y de coordinar situaciones de emergencia, pero cuenta con unos poderes y una financiación limitados.
La contribución de Estados Unidos a la oficina sanitaria de la ONU, por ahora congelada, supone entre 400 millones y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale a aproximadamente 15% del presupuesto total del organismo. Para el bienio 2018-2019, dicho organismo prevé ingresos y egresos por unos US$ 5.600 millones.
“Debido a que no han realizado las reformas solicitadas y muy necesarias, terminaremos nuestra relación con la OMS y redirigiremos esos fondos a otras necesidades de salud pública mundial urgentes y globales”, dijo el presidente Donald Trump.
La OMS se encuentra en una difícil posición, y su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tuvo que aceptar una “evaluación independiente” que no ha sido suficiente para mantener en el seno de la organización al que era su principal contribuyente, Washington.
Estados Unidos es el país que ha pagado con más vidas la expansión de la pandemia: 102.201 decesos. Es también el país con más contagios detectados, 1.731.035 hasta ayer.
Su principal foco fue Nueva York, que tras más de dos meses de confinamiento podría empezar en la semana del 8 de junio a retomar la senda de la vida normal.
La ciudad, que ha perdido más de 21.000 habitantes, está cerca de cumplir con siete reglas que le permitirán salir lentamente de su bloqueo de más de dos meses, manifestó el gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
Mientras Europa acelera los pasos para volver a la normalidad,
América Latina sigue con el corazón en un puño y Asia sonó la alarma al detectarse un rebrote en Corea del Sur, que inmediatamente anunció nuevas medidas restrictivas.
Cinco meses después de la aparición del nuevo coronavirus en Wuhan (China), la enfermedad mató a más de 362.000 personas e infectó a más de 5,86 millones en todo el mundo, probablemente muy inferiores a la realidad.