Avanza examen en CPI por presuntos crímenes chavistas
La fiscala general de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, anunció que su oficina ha hecho “avances significativos” en el examen preliminar abierto a Venezuela bajo gobierno chavista por presuntos crímenes.
LA HAYA (EFE). La Fiscalía de la CPI explicó que espera tomar nuevas decisiones en los próximos meses.
Un examen preliminar es el paso previo a la eventual apertura de una investigación formal en el organismo internacional.
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos había indicado que debido a los graves y sistemáticos abusos cometidos en Venezuela y la impunidad generalizada requieren una implicación de la CPI para identificar a los culpables y otorgar justicia a las víctimas.
“Desde la apertura del examen preliminar, hemos revisado en profundidad una gran cantidad de información documentando los supuestos crímenes”, comentó Bensouda durante un encuentro telemático con diputados del Parlamento europeo.
“Espero resolver la evaluación sobre la jurisdicción de la materia en el curso de este año ” , aseguró.
En caso de que concluya que la CPI tiene jurisdicción, su oficina hará “una evaluación de admisibilidad, lo que incluye analizar los posibles procedimientos relevantes”, añadió.
Bensouda recordó que ha recibido dos remisiones para investigar crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Una por parte de seis países –Canadá, Colombia, Argentina, Chile, Perú y Paraguay– por los supuestos abusos de las fuerzas de seguridad contra manifestantes opositores y otra del propio Ejecutivo de Maduro debido a las sanciones económicas impuestas por EE.UU.
El gobernante Nicolás Maduro, actual líder del chavismo en Venezuela, fue denunciado el año pasado esos países por crímenes de lesa humanidadque habrían tenido lugar en Venezuela a partir de febrero de 2014.
“Tenemos que analizar toda la información que hemos recibido”, advirtió la fiscala gambiana, quien explicó que ambas remisiones se están analizando por separado.
“Esto podría cambiar más tarde si determinamos que el alcance de ambas situaciones está suficientemente vinculado”, añadió.
Recordó que las remisiones entregadas por los países “no llevan automáticamente a la apertura de una investigación”, pero si su oficina concluyese que se cumplen los criterios para llevarla adelante, no tendría que requerir una autorización a una sala de cuestiones preliminares, tal y como ocurre en los casos en los que no existe la remisión de un Estado parte.
Si la Fiscalía decidiera no seguir adelante con la investigación, los países que han presentado las remisiones “pueden pedir una revisión judicial a una sala de cuestiones preliminares de la CPI”, indicó Bensouda.
RÍO DE JANEIRO (EFE). La economía brasileña se contrajo un 1,5% en el primer trimestre y el Gobierno espera un desplome aún mayor en el segundo trimestre, cuando el país sentirá totalmente los efectos de la paralización de actividades por la pandemia del covid-19, así como una recesión histórica en 2020.
La retracción en el primer trimestre abortó el proceso de recuperación que el país intentaba desde 2017.
La economía comenzó a recuperarse en 2017, pero venía creciendo muy lentamente: 1,3% en 2017, 1,3% en 2018 y 1,1% en 2019.
Con la pandemia el Gobierno revisó sus proyecciones y ahora espera una retracción del 4,7% en 2020, un índice optimista con respecto a la caída del 5,89% que esperan los economistas. Con esos pronósticos, Brasil sufrirá en 2020 la mayor recesión en su historia.
Según los datos publicados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, el Producto Interior Bruto (PIB) de la mayor economía sudamericana se contrajo 1,5% en el primer trimestre en relación a los últimos tres meses del año pasado -su mayor caída en esta comparación desde el segundo trimestre de 2015- y un 0,3% frente al mismo período de 2019.
La retracción hasta marzo, sin embargo, aún no refleja totalmente los efectos de la pandemia, ya que las primeras medidas de paralización de actividades en Brasil fueron adoptadas en la segunda quincena de marzo, por lo que los analistas prevén que la crisis será medida con más precisión en el segundo trimestre y que el país terminará el año con una caída del PIB de cerca del 5%.
El Gobierno igualmente prevé una retracción económica muy superior en el segundo trimestre, con lo que el país entraría técnicamente en recesión, y una muy lenta recuperación con consecuencias nefastas para la población con el aumento del desempleo y la quiebra de las empresas.