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Los profesionales del turf y allegados se encuentran esperando con ansias la rehabilitación de las pistas para realizar el entrenamiento de los caballos en el Hipódromo de Asunción.
La actividad burrera se realizó hasta los dos primeros domingos del mes de marzo y luego fueron postergadas a fin de respetar las medidas del Gobierno nacional por la pandemia del coronavirus.
Cuidadores, jockeys, peones y todos los sectores que “mueven” las carreras en el Jockey Club del Paraguay están parados desde hace casi tres meses, mucha gente que depende exclusivamente de la actividad ecuestre.
El ente “burrero” habría presentado un “Protocolo de entrenamiento sin público” al Ministerio de Salud Pública, así como a la Secretaría Nacional de Deportes.
El Ministerio deportivo habría dado el “sí” al reinicio de una parte de las actividades, sin embargo, falta el visto bueno del Ministerio de Salud.
Informaciones extraoficiales habían dado a entender que el día de ayer se podía tener alguna novedad al respecto, pero al final no se pudo conseguir aún la habilitación del “vareo” de los pingos.
Con nerviosismo, pero también con esperanzas, los profesionales esperan que definitivamente esta semana entrante puedan reiniciar sus labores.
De las competencias no se habla mucho, puesto que requiere de mayor cuidado ya que involucrará a una mayor cantidad de gente en el coliseo turfístico.