Irán enriquece uranio por encima de lo permitido
El régimen fundamentalista de Irán siguió produciendo uranio enriquecido por encima de los límites permitidos por el acuerdo nuclear de 2015 y no respondió a las dudas expresadas por el OIEA, la agencia nuclear de la ONU, sobre posibles actividades atómicas no declaradas.
VIENA (EFE). El régimen iraní continuó enriqueciendo uranio presumiblemente para uso militar.
Las reservas iraníes de agua pesada, que servirían para producir plutonio usado en la fabricación de arma atómica, ya superaron en noviembre pasado el límite fijado por el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de
Irán, según Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Si bien el agua pesada no es radioactiva, se usa en algunos sistemas de reactores nucleares como moderador para ralentizar los neutrones fruto de las fisiones nucleares.
La producción de plutonio puede suponer una alternativa al enriquecimiento de uranio para la fabricación de armas atómicas.
Según OIEA, Irán contaba el 20 de mayo con reservas de uranio enriquecido de 1.571,6 kilos, unos 550 kilos más que hace tres meses y muy por encima de los 300 kilos permitidos.
De las reservas de uranio enriquecido acumuladas por Irán, unos 1.356 kilos tienen una pureza de 4,5% mientras que otros 215 kilos tiene una del 3,67%, lejos de una posible aplicación militar que comienza a partir del 80%.
Además, el OIEA critica que Teherán no haya respondido a sus dudas ni concedido acceso a sus inspectores a dos instalaciones en
Irán donde sospecha que hubo en el pasado actividades no declaradas.
Ante esta situación y las insistencias de los inspectores del OIEA desde hace cuatro meses, el director general del organismo, Rafael Grossi, expresó su “seria preocupación” e instó a Teherán a cooperar “plenamente”.
Esta disputa entre Irán y los inspectores se refiere a posibles violaciones del tratado de controles nucleares, un tema al margen del acuerdo atómico de 2015 que limita el programa atómico iraní para impedir que la República Islámica se pueda hacer con una bomba atómica a corto plazo. Ese pacto, llamado JCPAO (en sus siglas en inglés) incluye inspección y verificación más amplio.
Las dudas del OIEA incluyen la limpieza de una instalación supuestamente usada de forma no declarada, almacenamiento de material nuclear y partículas de uranio natural procedentes de un sitio desconocido.