Nefasto precedente
La actuación del Tribunal de Sentencia de Caacupé, integrado por las magistradas Liliana Ruiz Díaz, María Teresa Rodríguez y Cristina Müller en las instancias finales de un juicio contra exfuncionarios de la comuna de Arroyos y Esteros por presuntos hechos de corrupción sienta un negro precedente. Ahora cualquier juez que quiera desentenderse de una causa por cualquier motivo solo tendrá que inhibirse en el último minuto, para que todo el proceso quede anulado y se siga con la impunidad.
La causa contra los extrabajadores está a un paso de ser anulada, por una serie de acciones llamativas de las juezas. Una de ellas es la sorpresiva inhibición de la magistrada María Teresa Rodríguez, que no convocó a un suplente o elevó el caso a la Cámara de Apelaciones.
La presidenta del tribunal Liliana Ruiz Díaz en pleno juicio remitió el expediente a la Coordinación judicial para que se sortee un nuevo tribunal y el caso se inicie de nuevo. No permitió que los abogados defensores o el representante del Ministerio Público presenten recurso en el momento para evitar la anulación del proceso, afirmando tajantemente que la decisión ya estaba tomada.
El fiscal José Luis Piñánez presentó días después un recurso, pero fue rechazado por la jueza Ruiz Díaz el viernes último. La Cámara de Apelaciones tendrá que resolver sobre el caso. Sin embargo, hoy vence el plazo para la continuidad del proceso, por lo que mañana todo quedará anulado, volviendo a foja cero. Y en peligro de que la causa quede extinguida en poco tiempo.
Curiosamente, María Teresa Rodríguez, tuvo a su cargo este mismo caso en el año 2018 y cajoneó la causa por ocho meses. El juicio forma parte del proceso contra el ex intendente de Arroyos y Esteros, Gustavo Alfonzo (ANR), por un presunto perjuicio patrimonial de G. 1.300 millones.
La Corte Suprema de Justicia ya ordenó una auditoria de gestión para deslindar responsabilidades y sancionar en caso de necesidad, a las magistradas. La ciudadanía respetuosa de la ley aguarda expectante.