Gobierno tardó seis años para dar un nuevo golpe significativo a terroristas
La muerte del jefe de la ACA, Antonio Bernal, alias Tyvyta, pasa a ser el golpe más significativo propinado por el Gobierno a las bandas terroristas del norte, aunque tuvieron que pasar seis años para conseguir este logro.
Antonio Ramón Bernal Maíz (28 años de edad) fue eliminado el jueves de noche en un monte del municipio de Loreto, departamento de Concepción, luego de un paciente trabajo de inteligencia para seguirle el rastro al citado criminal, quien integró tres distintas organizaciones terroristas.
Antes de la muerte de Tyvyta, el último golpe resonante que había producido la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) a la banda de secuestradores más importante del país, Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), se remontaba a la noche del 2 de abril de 2014, cuando cayeron abatidos Bernardo Bernal Maíz (20), alias Coco, y Claudelino Silva Cáceres (22), alias Víctor, en la colonia Paso Tuyá del distrito de Azote’y, departamento de Concepción.
Sin embargo, aquellas dos bajas simultáneas fueron completamente opacadas por el secuestro de Arlan Fick Bremm, cometido justamente en el mismo operativo.
A diferencia de Víctor, quien era recién un “soldado”, el otro abatido en paso Tuyá, Coco, ya era considerado un “teniente” en la estructura del EPP y su muerte fue casi tan relevante como las de los primos Gabriel Zárate Cardozo, alias Simón, y Nimio Cardozo Cáceres, alias Aníbal, ocurridas en el año 2010, cuando el Gobierno obtuvo los que hasta ahora siguen siendo los mejores resultados contra los terroristas, pero que igualmente resultaron insuficientes para desarticularlos.
Desde que fueron eliminados Coco y Víctor, en 2014, la FTC nunca más pudo llegar a ningún terrorista de alto valor, por lo menos del EPP.
Sin embargo, en los meses sucesivos a las muertes de Coco y Víctor, la FTC sí exterminó a la otra organización terrorista que estaba activa en ese momento, Agrupación Campesina Armada (ACA), aunque este fue un improvisado grupo surgido tras la expulsión del EPP de los hermanos Alfredo y Albino Jara Larrea.
La inexperiencia e indisciplina de sus precoces miembros llevaron rápidamente a su fin a la primera generación de la ACA, que años más tarde sería refundada justamente por el ahora abatido Antonio Bernal, alias Tyvyta.
El secuestrador ultimado hace tres días en Loreto ya había sido capturado en el año 2010, en conexión con el secuestro de Luis Lindstrom, registrado en 2008. Sin embargo, fue liberado por el entonces juez Gustavo Bonzi, en 2011, y desde entonces se incorporó directamente como combatiente del EPP en el monte.
Luego de cinco años como fusilero del EPP, Antonio Bernal fue echado de ese grupo por el jefe Osvaldo Villalba.
Entonces, en 2016 pasó al otro grupo similar, denominado Ejército del Mariscal López (EML), que acababa de ser conformado por el epepista también expulsado Alejandro Ramos Morel.
Un año duró Antonio Bernal en el EML, ya que en 2017 se alejó de la banda luego de embarazar a la hija de Alejandro, Lourdes Teresita Ramos Ramírez.
Como ya no tenía cabida en el EPP ni en el EML, Antonio Bernal refundó la ACA y llevó como su segundo al mando a Feliciano Bernal Maíz (22), otro de sus hermanos.
La otra integrante de la cúpula era Leticia Jara Larrea, desertora del EPP y hermana de los dos fundadores de la primera facción de la ACA, aunque ella fue abatida el 13 de mayo de 2019 en Horqueta. Su caída no fue tan determinante, como la de Antonio Bernal.
La FTC, bloque ahora controlado por el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), tiene ahora la misión de desarticular definitivamente el remanente de la ACA, localizar y neutralizar a la familia Ramos que integra el EML y acabar de una vez por todas con el grupo terrorista EPP.