Mades no halla culpables de alta contaminación
Si bien continúa la suspensión de actividades del matadero “El Ciñuelo” de Mariano Roque Alonso, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) no dio seguimiento concreto a la contaminación que sigue recibiendo el arroyo Cañada del Carmen.
El fin de semana, nuevamente el cauce amaneció con fétido olor y color rojizo. En la zona, operan además un frigorífico, una planta de distribución de lácteos y otras industrias que aun no fueron verificadas. En el caso del frigorífico, sí llegó a tener –años anteriores– observaciones por el manejo de su planta de tratamiento de efluentes.
Gustavo Martínez, juez inspector del departamento de asesoría jurídica de la institución, dijo que lo del matadero se trata de un caso “muy complejo”. Sostuvo que hicieron controles aleatorios tras la suspensión, pero no encontraron irregularidades durante el procedimiento.
Ayer, el Mades estableció los requisitos mínimos que deben cumplir los mataderos para tratamiento de sus efluentes. En el documento figura que los mataderos que faenan de 1 a 5 cabezas por día, lo equivalente a un aproximado de 30 por semana, deberán mínimamente contar con un sistema de tratamiento de efluentes.
Este sistema debe tener tratamiento preliminar para la separación y aprovechamiento de la sangre; de tratamiento primario, con un desangrador y cámara séptica de dos compartimentos, entre otros puntos.