Abogados del diputado Cuevas serían sancionados por chicanas
El Tribunal de Apelación en lo Penal, 4ª sala, declaró inoficioso el incidente de nulidad planteado por la defensa del diputado por la ANR, Miguel Cuevas, contra el fallo que ratificó la prisión del legislador procesado por presunto enriquecimiento ilícito y declaración falsa.
Además, ordenó al juez de Garantías, Yoan Paul López, que dicte las medidas necesarias para precautelar que las partes litiguen con buena fe.
Los abogados Santiago Lovera y Guillermo Duarte Cacavelos pidieron la nulidad del fallo de los camaristas Arnuflo Arias, Carlos Ortiz Barrios y Emiliano Rolón Fernández, con el argumento de que existió discordia, ya que hubo opiniones diferentes respecto a la apelación planteada contra la resolución del 29 de mayo pasado, que ratificó la prisión del parlamentario por Colorado Añetete en la Agrupación Especializada.
Los camaristas analizaron el incidente de nulidad y declararon inoficioso el recurso planteado por la defensa, que insiste con la libertad de Miguel Cuevas.
Asimismo, el tribunal ordenó al Juzgado la “implementación de medidas para precautelar la buena fe del proceso”. Para el efecto aplicaron las reglas establecidas en el Código Procesal Penal, específicamente en el artículo 112 y siguientes.
El Código Procesal Penal, en su artículo 114, puntualiza que “cuando se compruebe mala fe o se litigue con temeridad, los jueces podrán sancionar hasta con cien días multa en casos graves o reiterados y, en los demás casos, con hasta cincuenta días multa o apercibimiento”.
Anuncia nueva apelación
Duarte Cacavelos apelará hoy la resolución de Cámara, ya que solo uno de los integrantes del tribunal votó por implementar medidas para precautelar la buena fe del proceso.
A raíz de este hecho, la Contraloría General de la República debe solicitar una guardia pretoriana con marines inclusive para vigilar la “riqueza documental” de la declaración jurada de los funcionarios públicos. Hay graves evidencias de corrupción en estos biblioratos.
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Hay mucha preocupación entre los vecinos de un club de fútbol de Asunción porque su polideportivo se convertirá en un albergue para personas en cuarentena.
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Dicen que no están en contra de la instalación de un albergue sino de la falta de tratamiento patológico, cuyos desechos se vertirán en los desagües a cielo abierto. Es más, cuentan que en los alrededores del club viven personas de superan los 65 años y están tremendamente expuestos al covid-19. Además, es un barrio residencial tipo A, que ni siquiera por ordenanza municipal se permite una gomería.