Cien días sin covid en cárceles
Una medida acertada del Ministerio de Justicia para acompañar el decreto presidencial del 11 de marzo pasado, hizo que en 100 días de cuarentena sanitaria, no se hayan registrado casos de coronavirus en las penitenciarías y centros educativos de nuestro país, a pesar del hacinamiento.
La ministra de Justicia Cecilia Pérez reconoció que fue una decisión dura en el inicio de la cuarentena, la de prohibir las visitas a las personas privadas de libertad, pero se vio obligada para proteger a la población penitenciaría. La nula presencia de casos de covid-19 en todas las penitenciarías del país fue elogiada incluso a nivel internacional.
La población total de la penitenciaría de Tacumbú es de aproximadamente 3.300 internos, y en días domingos acostumbraban acceder hasta 1.500 personas por lo que las visitas fueron restringidas.
De igual manera, junto a los jueces penales de ejecución se tomó la determinación de suspender las salidas transitorias de 72 horas con las que eran beneficiadas los internos que habían cumplido la mitad de su condena y poseían buena conducta, o que pasaron por un periodo de autodisciplina.
La ministra indicó que estaba previsto que el efecto emocional de la privación de visitas familiares no iba a ser un tema menor, por lo que se tomaron una serie de medidas paliativas. Por ejemplo, se han desarrollado “estrategias de contención” que incluyen actividades deportivas, culturales, y otras recreativas.
También se ha facilitado el uso de tablets para videollamadas con el objetivo de facilitar la comunicación con las familias.
En el aspecto jurisdiccional, la comunicación de los detenidos con sus abogados siempre estuvo habilitada y la Defensa Pública también optó por las videoconferencias para hablar con sus defendidos, o desarrollar audiencias, indicó.
Funcionarios penitenciarios reclaman, en plena pandemia, recategorizaciones, que por su naturaleza requieren la modificación legal a través del Parlamento que ya cuenta con los documentos para su estudio.