Brasil aumenta control en la Triple Frontera
SÃO PAULO (EFE).
El Gobierno de Brasil prorrogó por 15 días más las restricciones para la entrada de extranjeros debido a la pandemia del coronavirus y aumentó los controles en la frontera con cinco países.
Las autoridades ya habían bloqueado los desplazamientos en el principal paso fronterizo del país, localizado en Foz de Iguacú, en el estado de Paraná y que es una región compartida por Brasil, Argentina y Paraguay.
En las últimas semanas, los controles también se redoblaron en diversas ciudades fronterizas con Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia y Venezuela.
La medida, que lleva la firma del presidente Jair Bolsonaro, prohíbe la entrada de foráneos al país por carreteras u otros medios terrestres, por vía aérea o por transporte acuático y atiende a una recomendación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
De carácter “excepcional” y “temporal”, la restricción no se aplica a brasileños y extranjeros que residen en Brasil o que formen parte de misiones diplomáticas oficiales.
Hay además excepciones para extranjeros que realicen el transporte de cargas o que se encuentren en tránsito internacional.
La prórroga de las restricciones se produce en un momento en que la pandemia se propaga rápidamente por Brasil, que superó la barrera de los 51.000 muertos y tiene más de 1.084.000 infectados por el virus.
La semana pasada, Brasil registró cinco jornadas consecutivas por encima de la barrera de los 1.000 fallecidos, lo que confirma al país como el segundo del mundo tanto en número de fallecidos como de contagios, detrás tan solo de Estados Unidos.
Pese al acelerado ritmo de crecimiento de las cifras, los especialistas alertan de que el pico de la curva de contagios de la enfermedad todavía no ha llegado al país, que deberá afrontar la fase más grave de la pandemia en julio próximo.
Diversos estados y ciudades brasileños empezaron a inicios de junio su proceso de reapertura gradual de la economía, pero muchos municipios dieron marcha atrás debido al acelerado ritmo de expansión del patógeno.
Brasil enfrenta la pandemia en medio de divisiones políticas. El presidente Bolsonaro mantiene su posición crítica contra las medidas de aislamiento promovidas por las autoridades regionales. Además, acusa a la prensa de exagerar la gravedad de la pandemia para atemorizar a la población.
En el lapso de un mes dimitieron dos ministros de Salud por desacuerdos con la gestión de la crisis.
Interina la cartera, por el general Eduardo Pazuello, quien ya nombró a más de 20 militares en cargos claves.