Enfermedades siguen atacando al tomate
El ingeniero Wilfrido Morel es fitopatólogo, y en este material nos hablará sobre algunas enfermedades que están atacando al tomate, ya que actualmente se habla de enfermedades muy destructivas, comparando un sistema semicontrolado (invernadero) con uno a cielo abierto, las diferencias son muy importantes.
El cuidado que debe tener el productor tomatero, principalmente dentro del contexto del manejo, es realizar sí o sí, el manejo preventivo, en horticultura no existe el manejo curativo, porque una vez que se estableció una enfermedad en el tomate es muy difícil que se pueda erradicar.
Desde el momento del trasplante del plantín al lugar definitivo, debe contar entre 10 y 12 días y luego realizar los controles correspondientes, de lo contrario es imposible manejar las enfermedades, y más aún en un sistema a cielo abierto, donde el método de control de enfermedades es más estricto.
No existe otro camino para el productor que utilizar fungicidas para las enfermedades comunes en el tomate, como el caso del tisón temprano (Alternaria solani) que aparece con el secado prematuro de hojas, incluso antes de que llegue a formar frutos, ya se ve el daño en la planta, y una vez que se establece es difícil parar.
En un sistema semicontrolado, se puede manejar mejor la humedad, no hay implicancia de lluvias y el productor puede tener un mejor manejo del problema.
Hay productores de tomate que encuentran alguna mancha en las hojas, o una marchitez que muchos denominan “togue ka’u” hoja borracha y no saben qué hacer, por tanto la asistencia es fundamental. Ese togue ka’u es causado por una bacteria denominada Ralstonia solanasearum, no tiene control químico, entonces, el productor que quiere realizar tareas de control cuando se presentaron los síntomas, ya no es posible manejar.
Solamente con trabajos preventivos se puede controlar, con la desinfección del suelo antes del trasplante porque esta enfermedad bacteriana está presente en el suelo, incluso puede establecerse a través del sistema de riego que tiene el productor.
Factores como el calor, el mal manejo de agua de riego por encharcamiento son condiciones especiales para que esta enfermedad bacteriana empiece a afectar el sistema radicular de la planta.
Nosotros con Fitolab realizamos controles de enfermedades en forma gratuita para los productores hortícolas de Capitán Miranda, de tal forma que los mismos puedan controlar con tiempo los problemas.
Dentro de la evaluación que realizamos de la campaña 2019/2020 para las variedades Sojapar en cuanto al comportamiento en las parcelas de los productores, podemos decir que estamos satisfechos, se han tenido buenos resultados, empezó diciendo la profesional del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio).
La profesional habló sobre la ventaja de la variedad que desarrollan, “es importante recordar que todas las variedades de Sojapar tienen el gen de resistencia a la roya de la soja, en esta última campaña lanzamos las variedades Sojapar R49 y Sojapar R75, la Sojapar R49 ha tenido un buen comportamiento, generando buenas expectativas y demanda. En general, las variedades Sojapar se han comportado bien con las particularidades de las diferentes zonas de nuestro país, y pese a que en algún momento de la campaña que cerramos hubo momentos de sequía en algunas zonas, han mostrado su capacidad de adaptación”.
En lo que tiene que ver con el área sembrada en la última zafra para la producción de semillas, entre lo que el Inbio y los productores licenciatarios plantaron se estima que llegaron a unas 30.000 hectáreas, sin embargo, a esto tenemos que sumarle las semillas de uso propio de los productores declarado en nuestro sistema comercial y a quienes agradecemos por hacer su declaración de reserva, y con los que llegamos a unas 2.000 hectáreas más.
La principal preocupación de la ingeniera Ojeda, es que ha crecido la cantidad de productores que están guardando sus semillas de soja, “hay productores que guardan sus semillas y luego las venden, y eso ya no es uso propio, eso es comercio ilegal, no solo nos preocupa a nosotros, somos un programa pequeño, somos nacionales, nos afecta mucho. Esto perjudica a todo el sector productivo, este problema también afecta a todas las variedades de los otros obtentores. Creo que lo resaltante en este año es la difusión masiva de ese comercio ilegal de semillas y ya sin ningún temor es abierto a través de las redes sociales y, lastimosamente, el Senave no está actuando ante esta situación”.
“Lo preocupante es la venta de semillas, que sin certificación no solo afecta a los que desarrollamos variedades, sino directamente al productor que compra. Hay gente que ofrece en el Facebook, diciendo “vendo semillas de la variedad tal con 65 por ciento de germinación”, o sea, el productor en vez de comprar una semilla con 90 por ciento de germinación, ya empieza perdiendo, va a tener que utilizar más semillas para tener un estand de plantas. Cuando llegue setiembre, la germinación bajará aún más, no tendrá uniformidad y si tiene otros problemas, a quién le va reclamar”, dijo la ingeniera.
Quiero recalcar o recordar a los productores que han guardado sus semillas Sojapar, que no las comercialicen porque eso es ilegal y pedirles que los que guardan que realicen su declaración de reserva, el valor del aporte es US$ 2,5 dolares IVA incluido (G. 16.700) por cada bolsa que guarda, y le puede ahorrar más de una aplicación de producto contra la roya de la soja, que equivaldría aproximadamente cada aplicación a US$ 25 dólares, dependiendo del producto (G. 167.000), además, les instamos a renovar sus semillas para mantener la calidad y lograr buenos rendimientos.