Reos y pacientes, en aumento
El microtráfico es la causa de prisión de más de la mitad (52%) de las mujeres privadas de libertad en nuestro país. Reflejo de esta demanda es el notable aumento de personas con problemas de adicción.
Desde su creación, en el año 1998, a la fecha, el Centro Nacional de Control de Adicciones, actual Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones (Cenptra) fichó a un total de 29.654 pacientes.
La institución registra entre 1.200 a 1.700 pacientes nuevos cada año, con una tendencia al incremento anual en los últimos 5 años.
En el año 2019 se registraron 22.972 consultas, de los cuales 2.552 corresponden a nuevos pacientes. Solamente en los meses de enero y febrero de ese año, el Centro de Adicciones atendió a 2.670 niños y adolescentes.
En el 2019, han sido internados para desintoxicación un total de 142 niños, 15 adolescentes y 181 adultos.
Ante la creciente demanda de usuarios de droga, la respuesta estatal es insuficiente tanto en lo que respecta a la capacidad de asistencia como también al tratamiento ofrecido. Los esfuerzos de los profesionales del área son loables, pero ellos no pueden hacer milagro con los recursos que tienen.
El Cenptra empezó su actividad con dos unidades de desintoxicación con 15 plazas cada una, una para adultos y otra, infantojuvenil. Con el cada vez mayor número de pacientes adolescentes, desde hace dos años la institución cuenta con una tercera unidad de desintoxicación destinada a este sector de la población, con 16 plazas.
En su primer año, la misma estuvo cerrada por falta de personal y, en gran parte del segundo, atendió a menos de la mitad de su capacidad, por falta de insumos.
Con la pandemia, ahora se la utiliza para hacer el aislamiento de los nuevos pacientes por 15 días, que una vez comprobados que dieron negativo al covid-19 son internados en la otra unidad.