El mismo cuento de siempre para un mayor endeudamiento.
El Gobierno anuncia para hoy la presentación de su tan mentado “plan de reactivación pospandemia”. Lamentablemente, no queda mucho espacio para el optimismo. Por lo que se ha adelantado y por lo que ha ocurrido en los últimos meses, no podemos esperar nada nuevo, solo más de lo mismo: más endeudamiento improductivo, más gasto público ineficiente y corrupto, más derroche en gastos corrientes excesivos, más prebendas y privilegios, más promesas incumplidas, todo a costa de echar por tierra el proceso de desarrollo con relativa estabilidad que, a diferencia de sus vecinos, venía manteniendo el país. Más que un plan de reactivación, lo que se va a presentar es un nuevo plan de emergencia, a solo tres meses del anterior, que consistió en un cheque al portador sin precedentes de 1.600 millones de dólares para la administración de Mario Abdo Benítez. El Gobierno manejó bastante mal la crisis, no hizo lo que tenía que hacer y dilapidó el cheque por la suma mencionada. Es bastante caradura de su parte venir a pedir otro tres meses después.