Un último impulso al acuerdo posbrexit
LONDRES (EFE). El Reino Unido y la Unión Europea (UE) se disponen a intensificar a partir de mañana sus conversaciones con el objetivo de forjar un acuerdo comercial antes del 31 de diciembre.
Se trata de un último impulso que llega tras cuatro meses de negociaciones técnicas infructuosas y con un calendario muy ajustado ante la negativa del Gobierno británico a extender el periodo de transición del brexit.
Las reuniones se retomarán de forma presencial mañana en Bruselas y se extenderán semanalmente, ya sea como rondas completas o citas más reducidas, hasta el 27 de julio en Londres o la capital belga. Para agosto, se espera una ronda negociadora en Bruselas entre los días 17 y 21.
Aunque el primer ministro británico, Boris Johnson, podría solicitar extender la transición antes del 1 de julio por un periodo de uno o dos años bajo los términos del Acuerdo de Retirada, no lo hará, dejando así un plazo de seis meses para cerrar un tipo de pacto que habitualmente precisa de varios años.
Entre los puntos más difíciles figura el acceso a las aguas pesqueras del Reino Unido; el “level playing field” (“campo de juego en igualdad de condiciones”, en inglés), que se refiere a las normas y estándares que la UE espera que sigan las empresas británicas para que no operen con ventajas competitivas, y el deseo de Bruselas de atar todos los aspectos de la futura relación entre Londres y Bruselas en una única ley.
Un compromiso tal serviría para evitar llegar a final de año sin ningún pacto en el comercio, donde un no acuerdo equivaldría a negociar bajo las normas genéricas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que supondría la aplicación de aranceles a muchas exportaciones.
Mientras que Johnson cree que un acuerdo puede forjarse para finales de julio, el negociador europeo, Michel Barnier, marcó el 31 de octubre como la fecha límite para tener un acuerdo.