Un patrimonio importante
En 1998, la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, apenas declaraba su sueldo, de G. 1.471.300. En 2015, cuando fue reconfirmada como fiscala de la Unidad Antisecuestro, su patrimonio llegaba a G. 547 millones, incluido un inmueble valuado en G. 428 millones que se registró como una “donación”.
Cuando Quiñónez presentó su primera declaración jurada (DJ) con dicho salario en 1998, era asistente fiscal. Diez años después, en mayo de 2015, como fiscala Antisecuestro ya tenía un patrimonio de G. 547 millones, incluido el inmueble de Lambaré recibido como donación de su familia, y una casa en Fuerte Olimpo, valorada en G. 15 millones. La última DJ es de noviembre de 2015, cuando la nombraron nuevamente como fiscala Antisecuestro. Respecto a la DJ anterior, no sufre variaciones.