Firmas de Zona Franca están cerrando, alertan
El titular de Zona Franca Global, Pedro Osvaldo Céspedes, lamentó que tres empresas ya cerraron y otras varias están por hacerlo, debido a la crisis económica que atraviesa el país y que en particular ya padecían antes de la cuarentena.
En conversación con ABC, recordó ayer que desde el año pasado arrastran inconvenientes debido a que deben pagar aranceles que anteriormente no estaban previstos para expor- tar a países del Mercosur. Al respecto, la propuesta del Estado para las empresas consistía en que se cambien al Régimen de Maquila, puesto que al operar bajo el Régimen de Zona Franca se les considera como de extra zona y así, deben pagar tributos como cualquier otro país no integrante del bloque, según se explicó.
El presidente Mario Abdo Benítez en su reciente informe de gestión indicó que se registraron US$ 379 millones de inversión acumulada en el Régimen de Maquila, de enero a diciembre de 2019, 43% más en comparación a 2018. Este aumento no necesariamente implican nuevos inversores, ya que hay empresas que se cambiaron de régimen.
Consultado al respecto, Céspedes confirmó que algunos empresarios se sometieron al proceso aunque aclaró que el cambio no resulta atractivo para la mayoría debido a la burocracia que representa.
Se intentó conocer más detalles acerca del proceso del cambio de régimen especial con la responsable del mismo, Claudia Mendoza, quien respondió que el lunes hablaría con ABC.
Por su parte, el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, afirmó que las empresas afectadas sufrieron el impacto del cierre de fronteras para evitar contagios del coronavirus, lo cual significó una caída de sus exportaciones. “He solicitado en la última reunión del Consejo de Zona Franca la incorporación y participación activa de nuestra Cancillería”, informó. Añadió que nuestro país debe evaluar y crear condiciones estables para atraer inversiones. “Nuestro régimen normal es considerado uno de los más bajos del mundo (en impuestos y tasas). Los regímenes especiales debemos atenderlos en particular ya que pueden tener restricciones en algunos destinos, como ocurre actualmente con las zonas francas y sus exportaciones al Mercosur”, dijo.
El industrial metalúrgico resaltó que estos tiempos de pandemia son como los de una guerra, porque escasean puestos de trabajo y la economía se resiente. Por ese motivo, criticó que aún en una situación tan comprometida para el país, los dólares de las grandes licitaciones vayan a parar al extranjero.
“En este momento, el país y el mundo están pidiendo trabajo, la gente quiere trabajar, quiere comer y no enfermarse. Sin embargo, sale una licitación de la ANDE en la que la misma entrega una licitación a la India”, dijo.
Objetó que “de los millones de dólares que se van a pagar”, Paraguay vaya a recibir una factura de la India y porque todo el dinero irá a aquel país. “Es decir, los indios van a hacer escuelas con ese dinero y también hospitales, mientras que acá la gente tiene que salir a mendigar en las calles”, indicó.
Indicó esto con relación a la recientemente adjudicación que hizo la ANDE para la construcción de la subestación de 500/220/23 kV – Yguazú, así como las dos líneas de 500 kV que parten de Itaipú hasta la futura subestación mencionada.
El Lote 1 fue adjudicado al consorcio Siemens - Rieder - Yguazú 500 kV y el Lote 2 a CIE SA. “Ellos tienen libertad de comprar de la India los elementos que se fabrican en Paraguay. Es decir, la plata de la licitación, a través de estas empresas, se va al extranjero porque estas compañías van a comprar de la India porque dicen que allá es más barato”, dijo.
El argumento que esgrime el extitular del Cime es que en Paraguay se puede proveer torres de alta tensión, que son estructuras metálicas de acero. “Lo que tiene que hacerse es importar el material de India y fabricar en Paraguay con mano de obra paraguaya, porque nosotros somos los que le damos la plata a la ANDE. No compramos electricidad de la India, pagamos acá y ellos mandan toda la plata para allá”, agregó.
Admitió que es difícil competir con los productos asiáticos, porque son más baratos. Sin embargo, reflexionó que, a la larga, la mejor inversión es que el dinero se quede en el país porque así este va a impuestos, y a su vez se reinvierte en educación y salud, además de generar empleos.