La EEI evita colisión con basura espacial
PEKÍN (AFP). A pesar de la creciente presión internacional, el régimen comunista de China nombró a un responsable de seguridad nacional en Hong Kong, la antigua colonia británica, en virtud de una ley controvertida.
La Oficina de Seguridad Nacional, que depende directamente del poder central, tiene por misión “reunir información y perseguir los atentados” contra la seguridad en Hong Kong.
Zheng Yanxiong (56) estará a cargo de este organismo. El mismo es conocido por haber controlado las protestas en Wukan en 2011. Ese pueblo se hizo famoso cuando sus habitantes se sublevaron para expulsar a los caciques locales del Partido Comunista Chino (PCC), a quienes acusaban de enriquecerse a sus expensas confiscando sus tierras.
Según algunos países extranjeros, este texto viola el principio “un país, dos sistemas” que garantiza a Hong Kong libertades desconocidas en otras partes de China Continental.
Pekín mantuvo en secreto hasta el último minuto el contenido de esta ley que busca “reprimir la subversión, la secesión, el terrorismo y la colusión con las fuerzas extranjeras”, y que es una respuesta al movimiento de protesta sin precedentes desde 1997 surgido hace un año, teniendo como protagonistas a jóvenes estudiantes.
Muchos recuerdan que el Partido Comunista, centro de poder, utilizó tales leyes para reprimir la disidencia.
Los hongkoneses comenzaron a desactivar sus cuentas, migrar a otras redes “seguras” o eliminar el historial, convencidos de la importancia vital de borrar las huellas informáticas de su compromiso prodemocracia y evitar represalias.
Comenzaron por suprimir cuentas en Twitter, Telegram o Signal. Algunos compartían consejos sobre las mejores formas de reducir las huellas dejadas en internet.
Un abogado simpatizante del movimiento prodemocracia envió un mensaje a un periodista de la AFP pidiéndole borrar íntegramente su conversación de WhatsApp.
Las primeras detenciones en virtud de la nueva ley se produjeron el pasado miércoles, cuando miles de personas protestaron contra la prohibición de manifestarse con ocasión del 23º aniversario de la devolución a China en 1997. Una mayoría de manifestantes fue detenida por exhibir banderas u octavillas independentistas.
MOSCÚ (EFE). El Centro de Control de Vuelos debió corregir con urgencia la órbita de la Estación Espacial Internacional (EEI), con el fin de eludir un impacto con basura espacial, informó la agencia espacial rusa Roscosmos.
Se trata de una maniobra no planificada pero necesaria para evitar un grave accidente.
La colisión de un objeto de 10 centímetros podría implicar una “fragmentación catastrófica” de un satélite, uno de 1 centímetro podría perforar los escudos de la EEI y un pedazo de tan solo un milímetro destruiría subsistemas satelitales.
La cantidad de basura espacial dispersa por la órbita circunterrestre se ha convertido en una preocupación para las agencias espaciales de todo el mundo.
Según han advertido científicos rusos, se estima que esta se duplicará para 2030.
En la actualidad, el Sistema de Control Espacial ha catalogado más de 50.000 objetos espaciales de origen tecnógeno en diversas órbitas.
Los expertos del Instituto Estatal Técnico Bauman de Rusia estiman que alrededor de la Tierra orbitan cerca de 7.200 toneladas de basura espacial.
Esta red de desechos, en cualquiera de sus tamaños, podría causar daños a una nave espacial operativa, de ahí la necesidad de buscar soluciones a un problema que es global y que cada vez adquiere mayor dimensión y urgencia.
La maniobra de urgencia se llevó a cabo mediante la activación de los propulsores del carguero Progress MS-14, acoplado al módulo Zvezda del segmento ruso de la estación, según Roscosmos.
Los propulsores funcionaron durante 100 segundos, con lo cual se incrementó la altura de la estación en 300 metros.
El cambio de órbita más reciente de la EEI se llevó a cabo el pasado 29 de junio, con un incremento de la altura de 480 metros, con lo cual la estación se ubicó a 418,5 kilómetros de la Tierra. La finalidad también fue preparar la estación para la próxima llegada del carguero Progress MS-15, cuyo lanzamiento está previsto para el 23 de julio de este año.
Rusia anunció recientemente que planea concretar una caminata espacial de un turista para 2023, como parte de un contrato alcanzado con la empresa estadounidense Space Adventures.