Deslave sepulta a unos 166 obreros en una mina de jade
HPAKANT, Birmania (AFP). Un gigantesco deslizamiento de tierra en la noche del jueves en una mina de jade al norte de Birmania causó hasta ahora más de 160 muertos. Los equipos de rescate birmanos continuaban ayer las operaciones de búsqueda de desaparecidos.
La tragedia tuvo lugar en la región minera de Hpakant, cerca de la frontera con China, de difícil acceso y donde los deslizamientos de tierra son frecuentes.
Se trata de la peor catástrofe registrada en la industria de jade en ese país del Sudeste Asiático, un sector opaco y poco regulado donde las condiciones de trabajo son peligrosas, en particular durante la temporada del monzón.
Por el momento se hallaron 166 cuerpos y 54 heridos fueron trasladados a hospitales de la región. Entre tanto, la búsqueda de cuerpos continúa, pero es complicada debido a las lluvias torrenciales.
Birmania es el mayor productor mundial de jadeíta, una preciada variedad de jade que se extrae principalmente en las montañas de Kachin, estado limítrofe con China que es escenario desde hace décadas de un conflicto armado entre el Ejército birmano y la guerrilla etnonacionalista del Ejército para la Independencia Kachin (KIA).
Los accidentes en este tipo de minas son habituales en el país. La ONG Global Witness denunció en 2015 la precaria situación en la que trabajan los buscadores de jade en unos yacimientos que, entre otros, explotan empresarios, grupos guerrilleros, narcotraficantes y altos cargos del Ejército birmano con unos beneficios multimillonarios.