“Miren el regalo que nos llegó”
El día del hecho, Edelio estaba libre de servicio. Junto su cuñado, el tío de su esposa y otros vecinos fueron de cacería a los montes de la estancia María Auxiliadora, más conocida como Macchi Cue. Por el camino fueron sorprendidos por hombres y mujeres armados, quienes los obligaron a bajar sus armas, muchas de ellas caseras, y a detenerse. Edelio intentó ocultar su arma reglamentaria, una pistola Glock que tenía el sello de la Policía Nacional. Fue en vano porque los del EPP pudieron saber que entre los cazadores estaba un policía. Los que estuvieron en el lugar alcanzaron a escuchar que uno de los hombres armados dijo: “Miren el regalo que nos llegó en el monte”, en alusión al arma y al policía.