Quinta con “caseros de oro” y tierras “donadas”
El exdiputado José María Ibáñez, quien se benefició con la suspensión condicional del procedimiento tras admitir que sus caseros particulares eran pagados con sueldos de la Cámara de Diputados, y que aún así tuvo que renunciar a su banca por presión ciudadana, no tiene declaraciones juradas de cuando era legislador.
Públicamente solo constan los documentos de sus inicios en política. Específicamente, sus primeras DD.JJ. datan de 2003, cuando asumió como secretario privado del entonces presidente Juan Carlos Wasmosy, y entre sus inmuebles declarados ya consta una propiedad en Estanzuela, Itauguá, donde años más tarde asignaría a sus “caseros de oro” pagados con dinero de la ciudadanía.
Llama la atención que en 2006, cuando asumió como ministro de Industria y Comercio del gobierno de Nicanor Duarte Frutos, también declaraba otras dos propiedades en Estanzuela, las cuales afirma le fueron “donadas” y les asigna un precio referencial de apenas G. 500.000 cada una.
Para entonces, su patrimonio neto declarado ya era de G. 2.280 millones, y entre otros datos llamativos figura que afirmaba poseer unos G. 800 millones en efectivo y acciones en grupo Interfisa por G. 163 millones.
Un año después hizo una nueva presentación con mínimas variaciones, pero de su etapa como embajador y como legislador no obran más DD.JJ., pese a ser obligatorias.