La intervención en el lago fue “para la foto”
La barrera de geobolsas colocada en el lago Ypacaraí sería retirada en caso de que se produzca un florecimiento de las cianobacterias existentes en el espejo de agua y si la situación amerita, dijo el director del Mades, Darío Mandelburger. La criticada obra continuaba ayer.
SAN BERNARDINO, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción
regional). El titular de la Dirección General de Protección y Conservación de la Biodiversidad del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Darío Mandelburger, dijo ayer que la colocación de geobolsas en el lago Ypacaraí es un proyecto piloto con una duración de doce meses. Añadió que está sujeto a cambios repentinos en caso de necesidad.
Mandelburger realizó dicha declaración a nuestra consulta de si en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) se previó un plan en caso de que se extienda la polución con cianobacterias.
Mandelburger dijo que el aumento del caudal de agua llena de nutrientes a causa de las descargas contaminantes podría ocasionar un gran florecimiento de las cianobacterias como ocurrió en el 2016. Este fenómeno podría darse en setiembre, dijo.
Añadió que teniendo en cuenta esa posibilidad no se permitió la construcción de estructuras rígidas, como se planteó en principio. Indicó que las bolsas cargadas con arena pueden retirarse en cualquier momento y de forma rápida, de acuerdo a necesidad.
“De todos modos solo estarán por un año, a más tardar, en el sitio”, dijo.
Explicó que el único objetivo del dique de geobolsas es retener el caudal de agua en este momento de bajante histórico que afecta al lago Ypacaraí.
El funcionario manifestó que en todas las reuniones de la Comisión de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa), los representantes del Mades insistieron que cualquier proyecto a ser aplicado en el lago Ypacaraí debe ir acompañado de la construcción de redes de alcantarillado sanitario en toda la cuenca. Añadió que debe incluir desechos domiciliarios e industriales y las descargas de los emprendimientos agrícolas del área de influencia.
Pobladores de las compañías Ciervo Cua y Matiauda, zona donde se realiza la colocación de geobolsas, desde un principio se opusieron a este plan por considerar que tiene un paliativo y que podría afectar los humedales del río Salado.
El concejal Pedro Carballo (PLRA) dijo que está demostrado claramente que la instalación de la barrera de geobolsas es “solo para la foto”, impulsado por la Conalaypa para salir aplacar las críticas por su nula acción para recuperar el lago aprovechando el estiaje.