Spiderman cae en San Lorenzo
Un supuesto maleante que fue detenido hace menos de 15 días por la policía, cayó arrestado nuevamente ayer de madrugada, en la ciudad de San Lorenzo. Ingresó junto con otro sujeto a un negocio, a través de un boquete que abrieron en el techo, e intentaron llevarse dinero en efectivo y celulares.
Se trata de Arnaldo Giménez Penayo, de 31 años, alias Spiderman, y Óscar Osmar Guerrero, de 21 años, quienes fueron detenidos a las 2:00 en el interior de un negocio gráfico y publicitario denominado “Ore rembiapo porã”, que está situado entre las calles 10 de agosto entre Doctor Francia y Saturio Ríos de San Lorenzo.
De acuerdo con el informe policial, la presencia de los malvivientes fue denunciada vía telefónica al sistema 911. Inmediatamente después de tener conocimiento, efectivos policiales de la comisaría 1ª Central se trasladaron hasta el establecimiento, en cuyo interior sorprendieron en flagrancia a Arnaldo Giménez y a Óscar Guerrero, a quienes procedieron a reducir.
Los uniformados luego realizaron una revisión del lugar y constataron que había un agujero en el techo del local, que ambos hombres habían abierto para ingresar al comercio.
Aparentemente, afuera del negocio había un tercer maleante que actuaba de campana, pero se presume que habría abandonado a sus compinches sin darles algún tipo de aviso, tras notar que la policía se estaba acercando.
Los agentes policiales catearon a Giménez y en uno de sus bolsillos encontraron billetes de distintas denominaciones que totalizaron la suma de G. 732.000, que eran producto de la recaudación del lunes. Así también, se hallaron tres celulares pertenecientes al local.
Al verificar los datos de cada uno en el sistema informático, se constató que Giménez
violó el arresto domiciliario que le fue impuesto por la jueza Penal de Garantías de San Lorenzo, Claudia Sanabria, el pasado 10 de julio, pues el 4 de julio pasado fue detenido en la vía pública por la policía como sospechoso del robo a una peluquería el ocurrido el 13 de junio.
En esa oportunidad, los uniformados vieron a Giménez en actitud sospechosa y además, observaron un tatuaje de importante tamaño en el muslo izquierdo que asociaron al del delincuente de la peluquería que, ingresó también por el techo con pasamontañas y short, que dejaba ver un tatuaje en el muslo del mismo lado.
En aquella oportunidad el perjuicio fue de G. 700.000 en efectivo y artículos por valor de G. 15.000.000.