Hallan material pornográfico en contenedor
ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, corresponsal). Unos 193 compatriotas oriundos de Itapúa ingresaron ayer a nuestro país, provenientes de Buenos Aires, Argentina. El contingente llegó a bordo de tres ómnibus y guardará cuarentena sanitaria obligatoria en albergues habilitados en el departamento durante 14 días, tal como exige el protocolo para mitigar la pandemia de covid-19.
Los vehículos de larga distancia partieron la tarde del pasado viernes de la capital argentina, en horario escalonado, con el propósito de facilitar los trámites de ingreso sin producirse la aglomeración de personas en la zona primaria del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une esta capital departamental con la ciudad argentina de Posadas.
El retorno de compatriotas es prácticamente cotidiano, mediante un sistema ordenado y planificado, con intervención de organismos como la embajada paraguaya en Buenos Aires, el consulado de nuestro país en Posadas y la Gobernación de Itapúa, que aporta la logística para el traslado hasta los centros de cuarentena. También intervienen en las tareas de coordinación la Policía Nacional, la Base Naval de Itapúa y el personal de salud de la VII Región Sanitaria.
En todos los casos, los ingresos de compatriotas son autorizados a instancias del Centro de Coordinación Interinstitucional de Apoyo al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y el Consejo Nacional de la Defensa (Codena).
Una comitiva fiscal-policial encontró aparentemente abundante material pornográfico dentro de un contenedor que funciona como depósito en el condominio Monte Pacará, de Emboscada, en el marco de las investigaciones efectuadas en la búsqueda de la niña Juliette, de siete años, desaparecida el 15 de abril.
El grupo investigador encabezado por los agentes fiscales Lorenzo Lezcano, Irene Álvarez, Gedeón Escobar y Carlos Maldonado se constituyeron ayer en el lugar, donde procedieron a revisar varias cajas que contenían objetos aparentemente vinculados a pornografía de todo tipo, que fueron observadas por las autoridades.
Además fue nuevamente allanada la vivienda donde se habían encontrado indicios relacionados con la niña desaparecida, como prendas de vestir y manchas de sangre.
En el lugar encontraron diversos elementos como dispositivos de almacenamiento (tarjetas de memorias, disco duro externo pendrive, así como también de reproducciones (CD, videocassettes tipo VHS), dispositivos informáticos, documentos varios y otras cajas con objetos varios que fueron lacradas en el acto. Llamativamente, cuando estaban en pleno procedimiento, llegó el abogado Max Narváez, quien asume la defensa del alemán Reiner Oberüber, con un grupo de personas, aparentemente con intención de secuestrar las evidencias antes de que vinieran los pesquisadores.