Emsa terminó de pagar antigua deuda con ANDE
“Venimos atrasados porque ya nos vamos a sentar con una desventaja, porque muy probablemente, cuando llegue la fecha del 2023, no vayamos a ponernos de acuerdo, ni tengamos resuelto (qué postura llevar) y automáticamente por efecto del Anexo C, sin renegociarse, va a hacer que la tarifa baje”, criticó el exministro de Hacienda del gobierno de Horacio Cartes, Santiago Peña.
Apuntó que el país podrá estar en igualdad de condiciones para negociar los intereses de Paraguay solo cuando se tenga la infraestructura para retirar el 50% de la energía que nos corresponde de Itaipú. “Y, obviamente, no vamos a retirar ese 50% si no tenemos quién va a consumir”, dijo.
Ante la consulta de qué sería más conveniente para el país, retirar toda o parte de la energía que le corresponde para su uso interno o exportar los excedentes que no pueda consumir a precio de mercado a Brasil o a otros estados vecinos, Ramón Casco Carreras, periodista de este diario y panelista invitado, dijo que deben combinarse todas las posibilidades. “No vamos a poder consumir toda la energía y vamos a tener un excedente. Cuando se llegue al 2023, si esta carga (la de la deuda) desaparece y los gobiernos deciden mantener el actual nivel tarifario y la suma que destinaban al pago de la deuda la distribuyen en partes iguales las Altas Partes, US$ 2.071 millones dividimos entre dos, serían más de US$ 1.000 millones para cada parte anualmente. ¿Esta es la solución? Es lo que tenemos que discutirlo. Mucha gente sostiene y levanta esta posibilidad. No creo que sea coherente con los planes de Brasil, que es un socio demasiado poderoso”, explicó.
A su turno, el presidente del Club de Ejecutivos del Paraguay, Yan Speranza, coincidió con que Brasil tiene intereses para que baje la tarifa, y que esto también puede ser conveniente para el Paraguay. “No vamos a bajar todo, pero debe ser algo intermedio. Por un lado, bajamos la tarifa, con lo cual también Brasil ya va cumpliendo parte de lo que quiere y esto también es conveniente para la propia ANDE.
De todas maneras, tenemos todavía energía abundante, podemos desarrollar toda esa política de promoción industrial”, expresó.
El empresario y vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya, Enrique Duarte, presentó unos cuadros para analizar las alternativas que tiene el país y las implicancias económicas relacionadas con el acuerdo operativo. Por lo que consideró que para buscar lo más conveniente para el país, se deben considerar algunos valores, así como los de la contratación que la ANDE tenga que hacer para atender sus necesidades de mercado interno y de las perspectivas de precio por venta al Brasil.
La empresa Energía de Misiones (Emsa) publicó en su página web que culminó el pago de 1,7 millones de dólares a la ANDE por importación de energía.
En su publicación del 24 de este mes, cuenta que “el 2 de agosto de 2018 la interconexión internacional con la empresa paraguaya ANDE se encontraba fuera de servicio debido a una deuda de 1,7 millones de dólares” y añadía que fue por eso que el presidente, Guillermo Aicheler, decidió reunir a los principales directivos de ANDE, EBISA y Energía de Misiones para elaborar un acuerdo de pago y restablecer el suministro energético de 30 MW provenientes desde la estación transformadora Carlos Antonio López. “Algo de vital importancia para la zona norte de nuestra provincia”, indica.
Recuerda que luego de culminar las negociaciones, el 12 de octubre de 2018 tuvieron nuevamente energía proveniente desde Paraguay. “Al día de la fecha, Energía de Misiones abonó la última de las 17 cuotas de 100.000 dólares del acuerdo celebrado entre las empresas”, agregó.
Respecto al suministro, Emsa indica en su publicación que actualmente en Misiones se abastecen desde ANDE, dos de los tres transformadores 132/33/13,2 kV instalados en la Estación Transformadora Eldorado.
Desde la ANDE, el gerente técnico, Ubaldo Fernández, confirmó que Emsa saldó la antigua deuda y que el suministro de exportación a la misma se sigue atendiendo en forma normal.