Ejecutivo “ningunea” a gobiernos regionales
El gobernador de Alto Paraná, Roberto González Vaesken, dijo ayer que hubiera preferido que el Gobierno central converse con las autoridades de la zona antes de anunciar un retroceso de la región a la fase 0 de la cuarentena debido al incremento de casos de covid-19. Esto desató el miércoles por la noche protestas violentas que finalmente obligaron a las autoridades a retractarse y disponer una “fase 0.5”, en la que se permite, por ejemplo, trabajar de 05:00 a 17:00. Vaesken sostuvo que desde el Ejecutivo “se ningunea” a los gobiernos regionales.
“El Gobierno central es el que termina aplicando las políticas públicas. Soy partidario de la descentralización. En Salud se hizo el trabajo, pero no lo suficiente. Hubo una disparada por el tema de los contagios en la cárcel, no se previó el tema. Hubo muchos guardiacárceles que fueron a sus valles, a sus casas y terminaron contagiados”, dijo el gobernador en conversación con ABC.
González participó el jueves en la reunión con el ministro del Interior, Euclides Acevedo, y el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, en la cual decidieron que se permita el trabajo, pero se restrinja el ocio. Esto pudo haberse conversado antes y así evitarse los hechos vandálicos ocurridos durante la protesta, señaló.
El gobernador sostuvo que el “ninguneo” también se nota en las disposiciones que se toman acerca del paso por el Puente de la Amistad, que une Ciudad del Este con Foz de Yguazú, Brasil. “En cuanto al puente (sobre el paso de personas no autorizadas) todo se maneja desde Asunción. Hay un ninguneo hacia los gobiernos subnacionales; lo que pasa es que ahora nomás se nota. Es como un globo que se infla y se empiezan a ver los agujeros. Las políticas públicas vienen y van como pelota de ping pong y cuando se aplica es muy tarde”, dijo.
González afirmó que el sistema de salud de Alto Paraná no está colapsado, pero sí en estado crítico.