Cuestión ambiental “no frenará” pacto con UE
SÃO PAULO (EFE). El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, aseguró que la protección medioambiental en su país, cuestionada por varios países europeos, no será un freno para ratificar el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
Tras dos décadas de negociaciones, la UE y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) llegaron hace un año a un principio de acuerdo comercial, que el bloque sudamericano busca que entre en vigencia lo antes posible.
“El tema ambiental surge como una válvula de escape y nos compete a nosotros dejar claro que la cuestión ambiental amazónica no está dentro de nuestra producción”, aclaró Mourao.
El acuerdo político entre el bloque europeo y el sudamericano, anunciado en junio de 2019 al término de 20 años de negociaciones, dio un frenazo en agosto de 2019, cuando países como Francia criticaron la gestión ambiental del gobierno de Jair Bolsonaro.
Recientemente, Holanda, uno de los 27 miembros de la UE, adoptó una resolución en el parlamento en la que se oponía a la ratificación del pacto, entre otros motivos por la deforestación ilegal de la Amazonía.
Resaltó “la potencia agrícola” en la que se ha convertido Brasil. “Hoy nosotros alimentamos a más de un millón de personas en el mundo, con tendencia a avanzar más. Es nuestro ‘hard power’. Somos competidores imbatibles en la soja, el maíz, la carne, la proteína animal de buey, el cerdo, el pollo, cítricos, zumo de naranja. Eso es una amenaza para los productores locales de Europa, que harán su presión”.
Mourao instó a los parlamentos nacionales de la Unión Europea y del Mercosur a ratificar el acuerdo para no ser “atropellados” por otros actores del mercado. “El acuerdo traerá ventajas para ambos lados del Atlántico”, anotó.
Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, que abarcan cerca del 72% del territorio de Sudamérica (12,8 millones de Km², equivalentes a tres veces el área de la UE), y el 70% de la población sudamericana (275 millones de habitantes), abren sus puertas a un mercado, el europeo, de más de 500 millones de habitantes, que engloba más del 20% del PIB mundial.