Hong Kong aplaza comicios y censura a la disidencia
El Gobierno regional de Hong Kong impuesto por el régimen de China comunista postergó por un año las elecciones legislativas de la ciudad, previstas para el próximo 6 de septiembre. Las candidaturas de líderes prodemocracia fueron invalidadas.
Entre las razones esgrimidas para aplazar los comicios destaca el riesgo de contagio debido a la aglomeración de votantes y trabajadores en los colegios electorales o la imposibilidad para los hongkoneses residentes en el exterior de regresar para votar debido a la obligación de guardar dos semanas de cuarentena.
Se trata de la primera ocasión en la que las elecciones al Consejo Legislativo del centro financiero asiático se retrasan desde los primeros comicios en 1985.
Esta “necesaria” decisión, apuntó la jefa de Gobierno, Carrie Lam, que cuenta con el “apoyo total” del régimen chino.
Para posponer las elecciones hasta el 5 de setiembre de 2021, Lam se ha servido de una ley de poderes de emergencia promulgada hace casi un siglo, bajo la dominación colonial británica. Y es que la normativa interna del Parlamento solo permite al jefe del Gobierno aplazar los comicios por un máximo de dos semanas.
Lam anunció el aplazamiento tan solo un día después de que la Comisión Electoral, con el apoyo de su Gobierno, vetase a una docena de candidatos prodemócratas por considerar que no habían protegido la Ley Básica (la constitución hongkonesa) y que no habían jurado lealtad ni a Hong Kong ni a Pekín.
“Hoy anuncio la decisión más difícil de estos últimos siete meses (...) que es la de aplazar las elecciones al Consejo Legislativo” debido a un aumento de casos de coronavirus, dijo Lam.
El gobierno central chino calificó la medida de “necesaria, razonable y legal”.
Pero esta decisión avivará la cólera de la oposición, que había instado a Lam a no instrumentalizar la pandemia para protegerse de una debacle en las urnas.
Demócratas
El movimiento prodemocracia de Hong Kong sufrió otro golpe con el aplazamiento de las legislativas, al cabo de un mes marcado por la descalificación de sus candidatos, la detención de estudiantes y salidas al exilio de figuras de la oposición.
Para invalidar las candidaturas, las autoridades hongkonesas citaron las opiniones de los demócratas contra la ley de seguridad y su negativa a reconocer la soberanía china.
Un año después de manifestaciones sin precedentes en la excolonia británica tras su devolución a China en 1997, el poder central chino impuso, a finales de junio, una polémica ley en este territorio semiautónomo, denunciada por el bando prodemocracia como un instrumento legal para asfixiar cualquier disidencia.
Para muchos, anuncia el final del estatuto de este territorio, que sin embargo debería gozar de una amplia autonomía y libertades desconocidas en China continental hasta 2047, en virtud del principio “Un país, dos sistemas”.
En las semanas siguientes a la promulgación de la ley, se desató una amplia represión contra el movimiento prodemocracia liderado por jóvenes universitarios.