El uso de electricidad cayó 33% hasta junio
Las oscilaciones de los indicadores que miden la situación del Producto Interno Bruto (PIB) del país en los primeros meses de este año se reflejaron con mucha claridad en el comportamiento que tuvo la demanda del mercado eléctrico nacional en el mismo lapso. Entre enero y junio de este año, la demanda del SIN se redujo un 32,7%.
El Viceministerio de Minas y Energía, en su informe mensual sobre la actividad que se registra en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) señala que en junio último la demanda de electricidad, atendida por tres centrales hidroeléctricas, llegó a 1.241.192 MWh (1 MWh = 1000 KWh), o sea 32,7% menos que en enero de este año, cuando la cantidad de energía eléctrica que inyectaron al SIN alcanzó 1.844.394 MWh.
Si cotejamos los meses que se caracterizaron por su mayor rigidez en el presente semestre, o sea marzo (1.774.115 MWh) contra abril (1.238.589), concluiremos que la demanda de electricidad en ese par de meses cayó un 30,2%.
Recordemos que, según el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) del Banco Central del Paraguay, correspondiente a abril, el Producto Interno Bruto se contrajo un 12,2% y que el acumulado hasta ese mes arañaba ya el -2%.
Apuntemos también que el BCP, posteriormente, corrigió a la baja esa proyección, -2,5% primero, y, finalmente, -3,5%, una tasa que, según los registros históricos, no se tuvo en 70 años.
No obstante, sus voceros, tal vez con la intención de que sus oyentes dimensionen con la mayor precisión posible la gravedad de la crisis o sencillamente para aclarar que el achicamiento del PIB es única y exclusivamente el resultado indeseado de la pandemia, señalaron que en el primer trimestre de este año el PIB acumulaba un crecimiento del 3,5%.
Más en verano
El Ing. Juan José Encina, expresidente de la Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA) explicaba a ABC que, históricamente, el consumo de verano es mayor al del invierno, un 20% más.
“En el primer cuatrimestre, desde el 2013 al 2019, es habitual que el mes de mayor consumo sea el de enero y el de menor consumo sea el de abril; siendo la reducción de consumo entre ambos meses de 33% en el 2020”, especificaba el técnico compatriota.
Encina añadía que la tendencia del crecimiento del consumo del SIN para el ejercicio en curso, “estaría en torno al 4%”.
Asimismo, informaba que los ingresos de la estatal en el primer cuatrimestre del año se redujeron en 37% en relación al mismo lapso de 2029 “afectado por la cuarentena y exoneraciones de pagos”.
La importancia del sector eléctrico en el contexto de la economía nacional no está en duda; sin embargo, pudo haber sido mucho más relevante.
En efecto, si dibujamos la famosa torta con la que los economistas con vocación didáctica grafican algunos de sus trabajos comprobaremos, con sorpresa, que en “el país de la energía hidroléctrica” sus pobladores prefieren la que es generada con biomasa (leña, carbón) y derivados del petróleo).
El Viceministerio de Minas y Energía, en su Balance Energético de 2018 (el último que publicó), la tajada que graficaba el consumo eléctrico en el país medía el 16%; en tanto que la biomasa representaba el 43% y los derivados del petróleo 41%.