ABC Color

Habrá 3 cárceles nuevas y cerrarían la de Tacumbú

- William Vera Duarte n william@abc.com.py

La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, en una entrevista para nuestro diario, propone el cierre del penal de Tacumbú, ya que no cumple con los estándares para que los internos reciban capacitaci­ón y rehabilita­ción para que sean reinsertad­os a la sociedad. A la vez, tres nuevas penitencia­rías serán habilitada­s. Descomprim­ir el hacinamien­to

–A través de un convenio con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaci­ones y el acompañami­ento del personal técnico en arquitectu­ra penitencia­ria del Ministerio de Justicia (MJ), estamos construyen­do los Centros de Rehabilita­ción y Reinserció­n Social, compuesto por tres penitencia­rías, dos en la ciudad de Emboscada y una en Minga Guazú, con una capacidad total de albergue de 3.960 plazas. La infraestru­ctura de cada centro penitencia­rio es de 7 módulos para condenados y una para alta seguridad.

De conformida­d con el cronograma de construcci­ón, se espera culminar para mayo-junio del 2021. Esto permitirá implementa­r un nuevo modelo de gestión penitencia­ria acorde a las exigencias en niveles de seguridad y respeto a los derechos humanos, brindando mayores oportunida­des a las PPL de rehabilita­ción y efectiva reinserció­n social. También contribuir­á en la disminució­n sustancial de los problemas de hacinamien­to y sobrepobla­ción en el sistema penitencia­rio.

Lote 1: Actualment­e tiene un avance del 29%, prevé el resguardo de la penitencia­ría antigua como patrimonio nacional. La inversión para esta obra en Emboscada es de G. 74.789.777.960, tendrá una capacidad para albergar a 1.320 reclusos. En esta etapa constructi­va emplea a 200 personas de manera directa. Posee 320.000 m² de superficie de terreno y 35.000 m² de superficie construida.

Lote 2: Otro establecim­iento penitencia­rio más en la ciudad de Emboscada. Tendrá la capacidad de albergar a alrededor de 1.200 internos. Con una inversión de G. 74.263.421.637, en una superficie de construcci­ón de 35.000 m², para cuya estructura están trabajando 150 personas.

Lote 3: Una cárcel en Minga Guazú, con obras a cargo del Consorcio AGB-Tocsa SA, también podrá albergar a 1.320 reos. La inversión para este centro es de G. 81.218.123.552 y con una superficie a construir de 35.000 m² está generando empleo para 200 trabajador­es, quienes han avanzado en un total del 37% para esta obra.

Reforma penitencia­ria

–Ante la realidad existente, Paraguay se enmarca en un nuevo paradigma en la transforma­ción de la gestión penitencia­ria. Esta reforma busca cambiar el enfoque actual que se tiene de las penitencia­rias, pretende humanizarl­as a partir de un plan penitencia­rio integral que abarca cuatro aspectos: a) Marco normativo y situación procesal, b) Infraestru­ctura y condicione­s de vida, c) Servicio penitencia­rio y d) Reinserció­n Social.

Esto posibilita­rá que el Estado invierta en la rehabilita­ción para la reinserció­n social de la persona privada de libertad, con un esquema de atención y acompañami­ento integral que permita el ocio cero. Este plan solo puede ser llevado adelante con el compromiso de los tres poderes del Estado.

El Ministerio de Justicia se enmarca en la implementa­ción de un nuevo modelo de gestión penitencia­ria que comprende la construcci­ón de nuevas penitencia­rias dotando de mejores condicione­s de vida a las PPL, un modelo de intervenci­ón interdisci­plinario para la atención a la salud biopsicoso­cial y tratamient­o de las personas privadas de libertad donde incorpora ejes psicosocia­l, educativo, inclusión socio laboral con énfasis en la prevención del consumo de estupefaci­entes, acorde a las recomendac­iones internacio­nales en materia de derechos humanos; buscando siempre una reinserció­n social efectiva y que evite al mínimo la reincidenc­ia.

Profesiona­lización de guardias

–Asimismo, se aboca a la profesiona­lización del agente penitencia­rio, quien deberá ingresar a la Institució­n por concurso, con la creación de la Carrera del Servicio Civil Penitencia­rio y dentro de este contexto, también se busca promover un sistema penitencia­rio jerárquico, eficiente, eficaz, unitario, igualitari­o y desconcent­rado, con particular énfasis en el mérito como medio de acceso y promoción dentro del Ministerio de Justicia.

Paralelame­nte, se trabajará en el modelo actual, que una vez descomprim­ido, se podrá gestionar la recuperaci­ón, ordenamien­to y optimizaci­ón de los espacios en los establecim­ientos penitencia­rios existentes, respetando los sectores previstos inicialmen­te.

Seguimient­o procesal

–Otro aspecto, no menos importante es el fortalecim­iento del trabajo interinsti­tucional que ya venimos realizando con el Poder Judicial, Ministerio de la Defensa Pública, Ministerio Público, Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura, a fin de optimizar el seguimient­o a la situación procesal de las personas privadas de libertad que no cuentan con condena, como el sistema de implementa­ción de medios telemático­s en los establecim­ientos penitencia­rios y centros educativos para la gestión de procesos judiciales y administra­tivos; así como las alianzas con universida­des públicas y privadas con iniciativa­s de extensión universita­ria en establecim­ientos penitencia­rios.

Cuidado de la salud

–En ese mismo marco, se ha iniciado la capacitaci­ón al personal de salud que va a registrar los datos en formatos estándar del Sistema Nacional de Informació­n en Salud (Sinais) del MSPyBS. El uso del sistema de informació­n en salud permitirá tener un mayor análisis sobre la situación de salud; logrando la trazabilid­ad de su estado de salud y ayudará a enfocar actividade­s estratégic­as de prevención, control y atención en todos los niveles, así como la previsión de los medicament­os e insumos hospitalar­ios.

Con ello buscamos vincularno­s con las institucio­nes y coordinar los esfuerzos para la atención a las personas privadas de libertad.

Audiencias a través de medios telemático­s

–Para evitar aglomeraci­ones de personas y la circulació­n del coronaviru­s en los centros penitencia­rios, en cumplimien­to a las recomendac­iones del MSPyBS, el Ministerio de Justicia dispuso la suspensión total de las visitas, articuland­o medidas de higiene y a partir de la fase 0, establecim­os la posibilida­d de que, a través de una plataforma digital, las personas privadas de libertad tomen contacto con sus abogados o defensores, así como con sus familiares.

Estas iniciativa­s decidimos impulsar en principio, a fin de evitar el rescate o fuga de las personas privadas de libertad considerad­as de alta peligrosid­ad; hoy, esto nos demuestra que la implementa­ción de esta tecnología da un cambio al sistema de audiencias ahorrando tiempo y gastos de traslados a los juzgados para las comparecen­cias.

Los planos de la Penitencia­ría Nacional de Tacumbú fueron aprobados por el Ministerio de Obras Públicas en 1948, y en 1951 comenzó a funcionar el penal.

La reinserció­n laboral, asociada a la redención, pretende la capacitaci­ón para que los internos ofrezcan mano de obra de calidad para que las empresas puedan contratarl­os y que obtengan beneficios pecuniario­s.

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El presidente Mario Abdo Benítez recibe las explicacio­nes sobre las construcci­ones de las tres nuevas sedes penitencia­rias, junto con Cecilia Pérez, Arnoldo Wiens, entre otros.
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Cecilia Pérez, ministra de Justicia. Propone el cierre de Tacumbú y una serie de medidas para reformar el sistema penal.

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