Piden reforzar controles de prevención contra incendios
Durante el acto de recordación a las víctimas del siniestrado exsupermercado Ycuá Bolaños, los familiares, sobrevivientes y allegados elevaron el pedido de reforzar los controles a los comercios del país a fin de que cumplan con las normas de seguridad.
Las llamas fueron apagadas ese día pero el dolor no. Así lo expresaron familiares de las 400 víctimas fatales y los sobrevivientes del siniestrado exsupermercado Ycuá Bolaños.
El acto de recordación tuvo lugar ayer frente al futuro Memorial 1A, sobre Artigas esquina Santísima Trinidad, donde a las 11:20 un carro de bomberos hizo sonar la sirena y emocionó a los presentes.
A 16 años de este fatídico domingo, donde las puertas fueron cerradas y el centro de compras se convirtió en un total infierno, los familiares siguen clamando justicia.
Durante la ceremonia simbólica, hicieron énfasis en la importancia de reforzar los controles a los pequeños y grandes comercios del país, a fin de que estos cumplan con las medidas de seguridad, sobre todo de prevención contra incendios.
“Nos encontramos con un sistema público desbordado, con un sistema de prevención nulo y obsoleto, con un sistema de salud precario a punto del colapso. El humo y la avaricia arrebataron la vida de nuestros seres queridos. Los 400 muertos no se olvidan”, reza parte de lo manifestado en el acto.
Ese domingo
El domingo 1 de agosto del 2004, varios grupos de amigos seguían festejando el Día de la Amistad y muchas familias se aprestaban para almorzar en el patio de comidas del supermercado Ycuá Bolaños Botánico.
De acuerdo a los resultados de la investigación, las 11:20 comenzó el incendio que arrasó en menos de dos horas con todo el complejo comercial. La combustión de grasas y carbonillas acumuladas en una desviación de tipo codo de la chimenea de la parrilla de la cocina del patio de comidas fueron las causantes del voraz incendio.
Clientes y funcionarios intentaron salir por la puerta principal (de blíndex) pero estaba cerrada, entonces en medio del humo y la oscuridad fueron hasta rampa que da con el estacionamiento, pero también quedaron atrapados. Por estos hechos fueron condenados los dueños del súper, Juan Pío Paiva y su hijo Víctor Daniel Paiva, a 12 años de prisión. Ambos obtuvieron la libertad condicional en el 2013 y 2014, respectivamente.