Hartazgos

Las riquezas de los políticos según las declaraciones juradas de bienes publicadas no se compadecen de la mayoría de la población que sobrevive en condiciones precarias, muchos en situaciones infrahumanas. La gente está harta de las desigualdades y de los privilegios de las autoridades que en su mayoría en vez de administrar los bienes públicos y buscar el bien común se enriquecen a costilla del pueblo. El obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Pedro Collar Noguera, en su homilía de la misa central en honor de San Ignacio de Loyola, el viernes 31 de julio, dijo que ante la desigualdad e inequidad es necesario promover la honestidad, la solidaridad y valores indispensables para crecer como sociedad civilizada, humana y humanizadora. Esta pandemia del covid-19 dejó al descubierto que ni siquiera en estos tiempos difíciles los políticos, salvo muy pocas excepciones, demuestran integridad ante una población que se debate en paupérrimas condiciones. El resultado de Encuesta Permanente de Hogares del año 2019 revela que el 23,50% de la población paraguaya vive en situación de pobreza. Es decir 1.657.000 personas viven en hogares cuyos ingresos son inferiores al costo de una canasta básica. También de acuerdo al estudio, el 7,8% de los habitantes (284.000 personas) viven en extrema pobreza y no cubren el costo de una canasta básica para el consumo diario. Es probable que estos datos hayan aumentado significativamente a raíz de la crisis y falta de reactivación económica. Las condiciones mínimas para el desarrollo humano son: techo o vivienda propia, alimentación, vestimenta, trabajo, seguro social, salud, educación, deportes y sano esparcimiento; acceso a los servicios básicos de luz y agua potable, sin olvidar la seguridad que debe ofrecer el Estado. La política es una actividad noble cuyo objetivo es promover el desarrollo y el crecimiento de un país. Quienes detentan el poder, es decir, las autoridades, tienen la obligación de buscar el bien común, administrar con honestidad, rendir cuentas de sus acciones y prestar servicios a la sociedad.